Siguiendo a Van Dijk (2009) citado en Rodriguez (2015), “El Análisis Crítico del Discurso, con tal peculiar investigación, toma explícitamente partido, y espera contribuir de manera efectiva a la resistencia contra la desigualdad social.” El valor social que busca esta metodología es des-cubrir las desigualdades que se hacen evidentes en el lenguaje y abre la posibilidad de entender todo tipo de discursos a partir de un método científico sistemático y replicable. “En lugar de ofrecer reflexiones filosóficas globales sobre el papel del discurso en el orden social, el ACD proporciona detallados y sistemáticos análisis de las estructuras y estrategias de texto y habla, y de sus relaciones con los contextos sociales y políticos.” (2009: 152).
El Análisis de Contenido amplía las posibilidades del ACD al permitir su expansión a todo tipo de textos, logrando obtener información también de imágenes, que como los textos escritos, tienen todas las características para ser leídas; entre otros beneficios también diversifica los procesos para registrar datos.
En el texto de Rodriguez (2015) la crítica cinematográfica puede ser equiparada con una forma de Análisis de contenido y según la mirada, puede ser ACD al usar el contexto para soportar un análisis específico de un discurso que viaja entre lo directo y lo poético y que está cargado de sentido.
Un ejemplo desde las redes sociales se puede tomar de la proliferación de videos en el pasado paro social cargados de discursos de todo tipo, pero particularmente de nuevos discursos en manos y bocas de jóvenes diversos que se tomaron la comunicación digital para hacerse notar. “La juntanza”, “la olla comunitaria”, “caminar la palabra”, “sumas de individualidades”, “nos empezamos a tejer”, “las personas que resonamos”, son expresiones de un nuevo lenguaje que hace parte de la realidad de personas jóvenes entrevistadas durante el paro y subidas a miles de videos que se encuentran hoy en YouTube.
Un recorrido por estos videos que registraron el paro nacional nos permitió conocer estos nuevos discursos en su forma textual para llegar a conceptos claros de estos nuevos lenguajes; también nos permite ver el espacio desde donde se dan estos discursos, los entornos que soportan las palabras -como la olla humeante, los espacios de discusión abierta, las bibliotecas para intercambiar conocimiento-, las actitudes, entre otros aspectos que nos permiten contextualizar lo que consideramos este nuevo lenguaje.
La investigación del Análisis Crítico del Discurso (ACD) puede beneficiarse de los métodos de Análisis de Contenido (AC) de muchas maneras, pues el AC es término que engloba en realidad a muchas prácticas diversas, que parten de distintas estrategias metodológicas y que tienen diferentes alcances. Ahora, como ejemplo concreto, se me ocurre que el AC tiene un fuerte potencial para le investigación crítica en el sentido en el que permite detectar patrones y estructuras superficiales en los contenidos a través de comparaciones estadísticas. Por ejemplo, recuerdo que en algunos ensayos el teórico del cine David Bordwell se ha dedicado a analizar las estructuras de distintos géneros y enfoques cinematográficos. Así, luego de analizar un número enorme de cintas, notó que normalmente, en las películas hollywoodenses la exposición del problema principal del argumento sucede aproximadamente a los 25 minutos de iniciada la película, y suele seguir una estructura de tres actos muy bien regimentada. En una línea similar, el director Kogonada tiene un ensayo visual en el que hace una comparación entre los dos cortes de la película Terminal Station (1953) que surgieron de las diferencias creativas entre el director neorrealista italiano Vittorio De Sica y el productor estadounidense David O. Selznick. Como muestra Kogonada, las dos películas, producidas con el mismo material pero con montaje diferente, muestran dos intenciones ideológicas diferentes, que también se pueden derivar de las observaciones de Bordwell. En términos generales, el cine Hollywoodense tiende a ser más complaciente y predecible, pues se considera que los elementos que no aportan a la trama son desechables, que el argumento tiene que estar claramente definido, y que los espectadores esperan encontrar un formato familiar. Por el contrario, la postura neorrealista privilegia en la edición dejar momentos en los que los personajes principales salen de escena, en la que se ven situaciones arbitrarias realizadas por extras o personajes secundarios, y, en general, una forma de edición que para un público acostumbrado a películas de acción sería considerado como lento. De este modo, unas observaciones hechas a través de métodos de análisis de contenido, pueden llevar a interpretaciones más ricas en términos de interacciones sociales. De hecho, en relación con la clase de Seminario de Área del doctorado, me hace pensar que un análisis de contenido de la estructura narrativa del cine indígena podría llevar a notar relaciones profundas con respecto a relaciones de poder (por ejemplo, que en los festivales estas películas no se muestren en los principales auditorios porque se pueden considerar demasiado lentas), equilibrios entre formas de significación para diferentes públicos e incluso estrategias narrativas dar lugar a entendimientos críticos de este discurso en contraposición con otros. Este tipo de estrategias pueden ser relevantes para trabajos como los del compañero Lucho, que está interesado en las formas de producción propias de las comunidades indígenas.
La investigación del Análisis Crítico del Discurso (ACD) es un movimiento académico que, desde una perspectiva crítica, centra la atención en los conceptos de poder, ideología y dominación: “es un tipo de investigación que se centra en el análisis discursivo y estudia, principalmente, la forma en la que el abuso de poder y la desigualdad social se representan, reproducen, legitiman y resisten en el texto y el habla en contextos sociales y políticos” (Van-Dijk, 2017, p. 204). Desde el ACD es posible llegar a descubrir el sentido literal del texto, y a la vez, iluminar el estudio de textos por medio de otros métodos de una manera sincrónica como diacrónica. De hecho, el ACD es adoptado por una singularidad de métodos de análisis de texto de tipo cualitativo, análisis de contextos sociales, intertextuales, históricos y políticos que requieren ir más allá del lenguaje en los textos.
Ahora bien, el ACD hace interpretación del texto que surge desde épocas pasadas, pero que a la luz del ejercicio de interpretación acoge nuestra realidad actual. De esta manera, se busca una comprensión completa del texto para ir más allá de estos y entender en esa misma realidad lo que interesaba al autor y a los primeros lectores u oyentes.
Para ir al fondo del mensaje, el ACD se beneficia de los métodos de Análisis de Contenido (AC) a partir de la utilización de software para analizar cuantitativamente líneas de concordancias. Así, por ejemplo, en un reciente ejercicio realizado para esta asignatura, me propuse como objetivo analizar 6 Proyectos Educativos Institucionales (PEI) en torno al tema de competencias informacionales. Como parte del análisis procedí a rastrear los términos y conceptos relacionados con el tema de competencias en general y competencias informacionales, utilizando las herramientas Léxico 5.13, para determinar la frecuencia y las relaciones entre los términos y los conceptos:
Imagen 1. Inventario tipográfico en relación del concepto competencias
Fuente: Ejercicio Textométrico a través de Lexico 5.13
El resultado de dicho ejercicio mostró que el concepto competencia dentro del marco de los PEI, se centra en definir a las competencias como hacer en contexto, es decir, una postura del saber hacer. Bajo esta mirada, las competencias se podrían focalizar mas en la praxis o sentido cotidiano del hacer.
Aunque el software ayuda en la ubicación y visualización de los datos, se requieren de una considerable intervención humana para ir de la estadística hacia un análisis cualitativo y con ello llegar a determinar los géneros literarios, ambiente de origen, rasgos específicos, evolución del texto y relaciones con otros sitios en los que el tema de competencias informacionales se desarrolla.
Un tipo de relación que los documentos PEI hacen con el desarrollo de competencias, es la alianza con las bibliotecas de cada institución. En dicho espacio pedagógico, la formación en competencias informacionales proporciona a los estudiantes habilidades para la localización, evaluación y utilización de la información a partir de un proceso que no está dado y que requiere de una construcción continua porque, ante todo, acontece en la persona humana:
Finalmente, considero que uno de los mayores beneficios del ACD al utilizar AC, es que éste último contribuye a dar precisión a los textos estudiados, en la medida en que se develan problemáticas sociales, relaciones de poder e implicaciones ideológicas, paras así poder entender el lenguaje del discurso en el mundo en el que reside. Este ejercicio no solo aplica para lo escrito de manera explícita, sino que abre el camino para el análisis de lo que podría haber sido escrito, pero no fue, y debe ser deducido, insinuado o sugerido.
Bibliografía
Andréu Abela, J (2000). Las técnicas de análisis de contenido: una revisión actualizada. Fundación Centro Estudios Andaluces, Universidad de Granada, v.10, n. 2, p. 1-34, 2000.
Castillo, S. S. (2011). Análisis crítico del discurso de documentos de política pública en educación. Forma y función, 24(1), 75-105.
Chávez González, G. (2014). Saberes de los académicos: un análisis de sus prácticas y discursos (Doctoral dissertation, Universidad Autónoma de Nuevo León).
Van-Dijk, T. A. (2017). Análisis crítico del discurso. Revista Austral de Ciencias Sociales, (30), 203-222.
El Análisis Crítico del Discurso (ACD) es un enfoque analítico de investigación sobre el discurso que “estudia primariamente el modo en que el abuso del poder social, el dominio y la desigualdad son practicados, reproducidos, y ocasionalmente combatidos, por los textos y el habla en el contexto social y político” (van Dijk, 2004: 10). A partir de esta definición se vuelve importante realizar una reflexión sobre este conjunto de perspectivas analíticas que se acogen bajo el concepto de ACD.
Van Dijk ha repetido en diversas ocasiones que los desarrollos teóricos que él y otros colegas han realizado no se pueden definir como un método de investigación “El ACD no es un tipo de método ya establecido de análisis del discurso; se trata más bien, de una perspectiva o actitud crítica enfocada hacia problemas sociales importantes”. (van Dijk, 2004: 8). A partir del año 2009, los diferentes enfoques académicos que compartían el campo de los estudios del discurso desde una perspectiva crítica, se empezaron a denominar Estudios Críticos del Discurso (ECD). En la tesis doctoral de Rodríguez (2015) se explica con claridad este cambio:
En un texto posterior a los hasta ahora citados, van Dijk propone cambiar el sintagma «Análisis Crítico del Discurso» por «Estudios Críticos del Discurso». La razón aducida es que los Estudios Críticos del Discurso no son un método de análisis del discurso, sencillamente porque «no existe un método semejante. Los ECD utilizan cualquier método que sea pertinente para los objetivos de sus proyectos de investigación y esos métodos son, en gran medida, los que se utilizan generalmente en los estudios del discurso» (Van Dijk, 2009 p 21. Citado por Rodríguez 2015, p 182).
Denominar el sintagma en plural “estudios” y desmarcarse de la idea de “Análisis” expresa la pretensión de diversidad e inclusión de procesos de este conjunto de enfoques. En este orden de ideas los ECD pueden hacer uso de cualquier procedimiento metodológico y técnica de recolección de información que sea concordante con su interés explícito de tomar postura frente al poder y el abuso de poder. Para van Dijk los estudios del discurso en perspectiva crítica deberían
(…)no solo ser capaces de describir adecuadamente las estructuras y estrategias de cualquier tipo de discurso y relacionar estas con los contextos cognitivo, social, político y cultural, sino que también debería, al mismo tiempo, formular una crítica bien fundamentada y con posibles alternativas. Esto significa que el ACD es, también, esencialmente multidisciplinario. (van Dijk, 2004: 8).
Así, Los ECD se caracterizan por la diversidad de técnicas y procedimientos metodológicos, por su espíritu multidisciplinario y sobre todo por el posicionamiento del analista. En la entrevista realizada por la revista Athenea Digital destaca ese principio:“en relación con el ACD, que por cierto no es una aproximación, escuela, secta o método, sino nada más que una perspectiva y posición crítica en el análisis del discurso” (van Dijk, 2002 p. 20).
En definitiva, los ECd pueden hacer uso de cualquier forma de recolección de información. En su libro sobre Discurso y poder (2009) van Dijk hace incapie en esa posibilidad:
En suma, tanto los Estudios del Discurso como los Estudios Críticos del Discurso utilizan una gran cantidad de métodos de observación y análisis y otras estrategias para reunir, examinar o evaluar datos, para poner a prueba las hipótesis, para desarrollar teorías y para adquirir conocimientos. (van Dijk, 2009 p 23)
Luego de rastrear los elementos constitutivos de los ECD y entenderlo como un enfoque o perspectiva se puede decir que el Análisis de Contenido (AC) ofrece un conjunto de herramientas para recopilar, organizar y procesar datos que luego pueden ser analizados desde la perspectiva de los ECD. En una lectura anterior del seminario (Andreu Abela, 2000), logramos precisar que los Análisis de Contenido son técnicas de análisis tendentes a obtener indicadores (cuantitativos o no) por procedimientos sistemáticos de descripción del contenido de los mensajes permitiendo la inferencia de conocimientos relativos a las condiciones de producción y de recepción de dichos mensajes.
El vídeo objeto de análisis es publicado 12 de junio de 2013, por el usuario de YouTubellamado Camilo García. En los créditos finales aparecen como realizadores Camilo García y Ana Cartagena que son participantes de la iniciativa ciudadana “Noen3caínes”, pero no fueron los creadores de la misma.
El vídeo inicia con una animación donde se ve un televisor de perilla en el centro del plano. Hay dos sillones dispuestos a uno y otro lado del televisor. La disposición de los objetos y de la luz está focalizando en el televisor, que es el centro de interés en esta imagen. En la secuencia 1 se muestran seis fotogramas de la primera parte del vídeo.
Como movimiento, se realiza un zoom que se dirige hacia la pantalla del televisor mientras en esa pantalla se muestran imágenes abstractas, luces y sombras con formas cambiantes. Dentro de las formas reconocibles se puede entrever dos manos pegadas a la pantalla de TV, como queriendo escapar de un encierro. El significado de esas manos implica a un sujeto encerrado en el televisor, un cuerpo preso en la máquina que muestra sus palmas abiertas. Hay un rastro oscuro, como de pintura, que dejan estas manos sobre la pantalla amplificando la idea de algún tipo de padecimiento por encierro.
La interpretación sobre un sujeto encerrado en la pantalla se ve reforzada por el muro de fondo en la animación. Es un muro compuesto de pequeños ladrillos como los que utilizan en las construcciones de cárceles. Los tonos de color del muro varían, algunas zonas son más oscuras que otras generando un sentido de deterioro o humedad. Incluso se detectan algunas grietas que refuerzan la idea de un lugar lúgubre. El muro es un telón de fondo en la composición de la imagen.
En la imagen también se encuentra un contraste, pues el piso en madera, el televisor y los sillones –de estilo antiguo, denominados orejeros–, dan cuenta de un ambiente doméstico. Este contraste funciona para reforzar el propósito de toda la composición visual: un sujeto que está encerrado en la televisión en su ambiente doméstico. Ideológicamente esta imagen expresa un sentido crítico frente al sistema televisivo, en donde la televisión funciona como un dispositivo de control de las subjetividades.
En palabras de M. Lazzarato (2007), la televisión es una máquina semiótica a la cual las personas están conectadas “El hombre [el ser humano] no es un apéndice de la máquina sino que hace máquina con ella” (Lazzarato, 2007: 60). Esto quiere decir que los sujetos están articulado a la máquina llamada televisión y en esa esfera de control son usados de modos diversos. “La televisión nos puede constituir en sujetos, en usuarios, o utilizarnos como simples relevos, que hacen pasar o no, la información” (Lazzarato, 2007: 61).
Cobra relevancia la presencia de los sillones que están a uno y otro lado del televisor. En un ambiente doméstico lo cotidiano es encontrar los muebles frente a la pantalla, sin embargo, acá se ubican custodiando el aparato (ver secuencia 1). Son dos muebles robustos en comparación con el televisor y proyectan unas sombras bastante oscuras. Esta disposición de los objetos en el plano refuerza el argumento del sujeto encerrado en la pantalla. Su encierro está vigilado por dos presencias a uno y otro lado.
Las ausencias son también dispositivos de significación (Finol, 2016a). Esto quiere decir que los sillones vacíos están expresando unas presencias, dan cuenta de un actor que cumple la función de custodiar a ese sujeto encerrado en la pantalla. La carencia de cuerpos ocupando los sillones es un factor lleno de significados. “…en Semiótica esa carencia no se traduce en una nada significativa: la vacuidad está dotada de significado y, según los contextos donde esta se realiza, tiene múltiples sentidos. Así, pues, se produce la paradoja según la cual el vacío, carente de materia, nos aparece semióticamente colmado” (Finol, 2016a: 5)
Los muebles se constituyen como representación de la vigilancia. Estos dos objetos vacíos a uno y otro lado del televisor simulan la presencia de dos vigilantes. El significado que se crea con la ausencia de cuerpos en los muebles es el de la presencia de una forma de control al sujeto en la pantalla. “El cuerpo, por su sola presencia pero también por su ausencia, semiotiza al mundo, lo hace significar, le da sentido. En esos procesos de semiotización el cuerpo, por su presencia o su ausencia, establece redes dinámicas extero-corporales, las cuales, por ejemplo, nos permiten ver” (Finol, 2016a: 7).
El entorno descrito (Manos en la pantalla, muro similar al de una cárcel, un piso de madera, dos sillones dispuestos a lado y lado del televisor) permite ver la presencia de vigilantes, representada por los dos sillones vacíos que simulan presencias. Hay dos presencias que custodian el sujeto en la pantalla. Todo el entorno amplifica la idea de un sujeto encerrado en la pantalla que apunta a un sentido de encierro. Está significando, en definitiva, que el sistema televisivo es un tipo de encierro.
Pasando a los movimientos de cámara se puede apreciar que en la secuencia 1 va haciendo zoom sobre la pantalla de televisión. El recurso del zoomtiene el propósito de indicar que se va a hacer un acercamiento al elemento problemático de la imagen (la televisión). Esta pretensión de observar en detalle lo que está pasando al interior de la pantalla de televisión sirve al propósito comunicativo de indicar que el vídeo va a profundizar sobre el elemento específico del problema. El zoomsirve como expresión gráfica para indicar que se pretenden ver los detalles de un fenómeno preciso, por eso se sumerge en la pantalla.
En la pantalla del televisor no hay una imagen nítida, más bien se ven franjas negras que impiden ver las sombras, asunto que ocurre cuando no se cuenta con una buena señal de televisión. A este problema de señal se le conoce técnicamente con el nombre de ruido visual. El zoomconcluye con un plano detalle de la pantalla, y luego se va a un fondo negro que dura menos de un segundo.
Los recursos visuales utilizados –el contraste doméstico/carcelario, las sombras en el televisor, el zoom, el ruido visual–, están en función de construir una alegoría visual. La alegoría es una figura literaria o expresión visual que pretende representar una idea abstracta valiéndose de formas humanas o de objetos cotidianos. “Se trata de un tropo de composición en el que se usan ‘signos de traducción’ que substituyen a otros, guardando un sentido aparente, como portadores de un sentido mucho más profundo” (López, 2006: 22). La alegoría pretende aprovechar todos los signos usados en una imagen para el incremento del significado en su conjunto. La mayoría de los signos incluidos en la alegoría que se construye en el vídeo “Narconovelas – Movimiento ciudadano Noen3caínes”, tienen una carga semántica mayor a la que tendría cada uno por separado.
En su conjunto la alegoría denota que existe un problema en una televisión (ruido visual) que tiene encarcelado a un sujeto (sombras en la pantalla, contraste doméstico/carcelario). El sentido profundo de la alegoría indica que la televisión en esta imagen no hace referencia al aparato sino al sistema televisivo colombiano, donde una temática en la pantalla (el discurso violento de la teleserie “Tres caínes”, por ejemplo), mantiene en un encierro a sus televidentes que están signados en la imagen por el ambiente doméstico. Los sillones refuerzan la idea de encierro y de dos presencias que custodian al sujeto en la pantalla.
La alegoría pretende dar una imagen de la problemática televisiva colombiana que desde la década de 1990 (Quiñonez, 2009) produce contenidos violentos. Las imágenes de la secuencia 1 hacen visible el problema de la violencia en la televisión y su consecuencia en los televidentes, teniendo un propósito didáctico de ilustrar algo que generalmente se conceptualiza desde el sistema verbal-sonoro. Estos cuestionamientos son equiparables al conjunto de problemas que hicieron emerger la respuesta social de #Noen3caínes. Hay por lo menos tres rasgos visuales en la secuencia 1 que se correlacionan con el descontento frente a la teleserie: 1) La teleserie “Tres caínes” no entró en sintonía con varios grupos sociales. Existió un ruido visual entre el contenido y los interlocutores, tal como en la pantalla del televisor de la secuencia. 2) En la secuencia hay un problema en los contenidos que se muestran en la pantalla, al igual que lo que sucedió con la teleserie, donde diversos grupos sociales la cuestionaron como contenido. 3) El sujeto que está preso en la pantalla y del que solo se ven sus manos, expresa al sujeto-televidente colombiano que está encerrado desde hace más de 20 años orbitando en contenidos de esas características.
van Dijk, T. A. (2009):Discurso y Poder. Barcelona, Gedisa.
van Dijk, T. A. (2004). Discurso y Dominación. Grandes conferencias Facultad de Ciencias Humanas.Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
van Dijk. T & Athenea Digital (2002) El análisis crítico del discurso y el pensamiento social. Athenea Digital revista de pensamiento e investigación social, ISSN-e 1578-8946, Nº. 1, 2002. https://www.redalyc.org/pdf/537/53700102.pdf
El semestre anterior para la asignatura Métodos Avanzados 1, hice un ejercicio de análisis de redes en el cual apliqué un Análisis de Contenido a las publicaciones de Facebook realizadas por los habitantes de La Mesa de Los Santos en Santander. En el ejercicio fue posible encontrar muchos elementos interesantes sobre las formas en que las personas interactúan, cómo responden entre ellos y las diferentes maneras que encuentran para relacionarse con las diferentes publicaciones. Por ejemplo, frente a publicaciones que apelaban al sentimiento de pertenencia, las personas respondían con stickers, emojis e incluso otras imágenes. En el análisis realizado fue posible encontrar que la expresión de emojis relacionados con sentimientos se hacían con mayor frecuencia cuando la publicación apelaba a elementos abstractos. En algunas ocasiones, también se evidenció que algunas personas interactuaban mucho en las publicaciones, pero lo hacían a través de “me gusta”, “me enoja” o “me enfada” y no ponían publicaciones, ni comentarios de ningún tipo. Esto no implica que no fuese posible entender la manera en la que interactuaban, por el contrario, era posible hacer un seguimiento de las emociones y de la postura que asumían a partir de ellas al estar de acuerdo con una o con otra opinión.
Figura 1
Publicación con mezcla de narrativas
Comentario publicación I001 “De los santos Santander”
Para el análisis de las publicaciones se les otorgó un código a cada una que correspondía al tipo de publicación que representaba:
Tabla 1
Categorías analizadas y número de reacciones
Esta primera clasificación de las publicaciones permitió separar las reacciones que se producen en cada una de ellas y establecer una relación entre el contenido de la publicación y las reacciones o comentarios que allí se presentan. Es interesante ver cómo las personas, cada vez con más frecuencia, mezclan diferentes formas de narración para comentar (comentarios escritos, emojis, videos, imágenes, stickers). De esa manera, se dificulta el análisis del discurso y se vuelve necesario complementarlo con otras formas de análisis. Lo que se hizo para poder realizar el análisis fue describir dichas imágenes, de tal forma que fuese posible luego usar herramientas de conteo de palabras para clasificarlos.
“Tan bella + emoticón de una cara enviando un beso + ,,,,El Señor Jesús y Nuestra Bella y Tierna Mamá + emoticón de una flor rosada + la protejan,,, Bendiciones,,, + emoticón de unas manos en señal de oración, emoticón de una cara con aureola de ángel, emoticón de un corazón vibrando, emoticón de unas copas brindando + sticker de pingüino con moño y tutu rosa bailando” (Descripción de uno de los comentarios)
Claramente la descripción es un poco compleja y era importante siempre describir las imágenes son las mismas palabras para que al usar los programas de conteo de palabras fuese posible encontrar coincidencias. Sin embargo, una vez realizado este análisis, para poder profundizar en las formas de representación de los usuarios, sería necesario aplicar un análisis del discurso que ayude a encontrar relaciones entre el uso de las imágenes. Por ejemplo, en la figura 1 hay una mezcla de narrativas que se vuelven difíciles de entender, por lo que podría ser fácil pensarlas como una publicación incoherente y con falta de sentido, sin embargo, no lo es, son apropiaciones del lenguaje de los medios que hacen los usuarios para tratar de exponer ideas complejas que, quizá, con palabra no es posible. En ese orden de ideas, la combinación de formas de comunicación narrativa en la que se mezclan diferentes tipos de lenguaje y además diferentes tipos de formatos, difícilmente pueden ser entendidas solo con un modelo de análisis. Cada vez los lenguajes son más diversos y, con ellos, deben serlo también las formas de análisis. En el caso de los análisis críticos del discurso, estos requieren formas de decodificación de otros lenguajes que en el análisis de contenido encuentran una rica forma de interpretación.
En el siguiente enlace es posible encontrar otros de los análisis realizados:
Quisiera iniciar la reflexión con la siguiente pregunta: ¿Quién define la metodología en una investigación? Cuando la metodología puede entenderse como la guía o el sendero demarcado, o por explorar, que señala la manera en cómo se debería examinar un tema, una situación o investigación.
En el Análisis Crítico del Discurso (ACD) existen diversas metodologías para estudiar los fenómenos del lenguaje. Pero en sí, el objeto de estudio va encaminado a establecer el “rol del lenguaje en las ciencias sociales” (Van Dijk & Athenea Digital, 2002).
A Van Dijk le interesa el Análisis del Discurso en la medida que los hablantes hacen uso de la lengua en situaciones concretas. Reconoce en los usos de la lengua relaciones con niveles de poder y dominación hegemónicos, globales, oficiales y locales. Pero, no le interesa ni la estructura material ni formal de la lengua. Ya que pretende comprender la manera en cómo se producen estructuras sociales de las estructuras en la lengua, en clave de la producción de la mediaciones cognitivas.
En conclusión, a este autor le interesan los usos y abusos del poder/dominación entre grupos sociales mediados por el lenguaje.
Ahora bien, volvamos a la pregunta inicial: ¿Quién define la metodología en una investigación? Redefinámosla mejor: ¿Quién define la metodología en una investigación de Análisis Crítico del Discurso? En Rodríguez (2015) se menciona “en otras palabras, se comienza a sumir que no es la metodología la que nos dicta cómo acercarnos al objeto de estudio, sino que es más bien el objeto de estudio el que nos dicta qué metodología o metodologías usar”. (El resalta es propio).
Si esto es así, una investigación desde el Análisis Crítico del Discurso (ACD) debe echar mano del Análisis de Contenido (AC) porque permite abrir o expandir las posibilidades de investigación desde relaciones de tipo texto y contexto hacia valores y propiedades extranarrativas de ideología. Un ejemplo ilustrativo de lo mencionado, es el Análisis Crítico del Discurso Narrativo Audiovisual en la Trilogía: El caballero oscuro de Cristopher Nolan, (2015). Ya que me imagino que el investigador tuvo agarrarse de aspectos materiales como los poster o los carteles de promoción de la película, a modo de insumo para hacer una interpretación del contexto de enunciación y los dispositivos que difuminaron la ideología de la película.
Por consiguiente, el Análisis de Contenido (AC) se configura como un sendero inicial para disponer pasos metodológicos. Entonces, los distintos materiales se adoptan en el Análisis Crítico del Discurso (ACD) para instituir e intuir reglas de análisis de dichos objetos. Es así como, el material analizado va creando pasos y deslindes que permiten dividir ese material en unidades de análisis más interpretables.
A continuación, pretendo incluir un ejemplo para avivar la reflexión.
Tema de estudio: los memes políticos.
Objetivo: comprender los memes políticos en su producción y uso en contextos de participación digital.
Análisis de Contenido: En este apartado iría una reflexión y estudio sobre los memes. Sin embargo me interesan los usos que se le da a los memes en contextos en donde aparentemente no hay situaciones de debate político como las redes sociales (Facebook).
Muestra de memes:
Tomado de la página de Facebook: Memes Políticos Colombia
Analizar las expresiones de los integrantes de la comunidad digital desde los emojis, los comentarios y las reacciones de desde análisis cualitativo y cuantitativo.
Bibliografía:
Van Dijck. T & Athenea Digital (2002). El análisis crítico del discurso y el pensamiento social. Athenea Digital revista de pensamiento e investigación social.
Rodríguez, Alfonso Maximiliano (2015). Análisis crítico del discurso en la narrativa audiovisual. Metodología y estudio de caso: la trilogía Batman de C. Nolan.
Este proyecto de análisis del discurso a partir de las metodologías vistas en clase, hace parte de mi tesis doctoral y se convierte en un elemento fundamental de la discusión que intento plantear en ella, al aportar un análisis crítico de la política pública y darnos las pistas para la búsqueda de un nuevo discurso que surja de las mujeres en las comunidades.
Esta discusión se centra en las imposiciones políticas, económicas, simbólicas, inclusive cognitivas, que se obligan en una relación centro-periferia, a partir de modelajes muchas veces traídos desde el exterior que desconocen la realidad local, dejan a un lado las soluciones construidas, rechazan los lenguajes y aprendizajes locales y ven como negativas las tácticas construidas desde la periferia.
Por esto, el objetivo general es analizar los discursos institucionales alrededor del emprendimiento, especialmente el emprendimiento para mujeres, y contrastarlo con los discursos espontáneos de mujeres en situación de vulnerabilidad socioeconómica, en las entrevistas a profundidad realizadas recientemente sobre procesos de emprendimiento local en los municipios de Tumaco y Sibundoy y el libro Feminismos desde Abya Yala de Francesca Gargallo Celentani (2021) donde se encuentran discursos de mujeres indígenas del país.
Los objetivos específicos son tres; el primero es el de abordar los discursos institucionales expresados en discursos públicos (hablados y escritos en páginas y documentos oficiales) y normas (Conpes de emprendimiento), que nos permitan conocer tanto las precisiones que evidencian estos discursos y documentos, como los elementos contextuales, no verbales o de inferencia que se pueden derivar de estos. El segundo objetivo específico es el de analizar los discursos de mujeres en territorio para evidenciar los elementos específicos que se presentan para buscar allí los mundos posibles. Y finalmente el tercer objetivo busca, entre otros, confrontar los discursos al mostrar categorías iguales pero con contenidos diferentes, realizar mapas y conteo de palabras donde se visualiza este contraste y analizar a profundidad los discursos para hacerlos evidentes.
El contexto para esta investigación se centra en la explosión del término emprendimiento que ha tomado los discursos económicos en el mundo, pero principalmente en países como Colombia que centra su política de estado en cuanto a economía en la transformación de las condiciones del país a unas condiciones ideales, casi siempre traídas del exterior. Este término emprendimiento ha sido criticado por dejar a un lado la realidad local, segregar a la población dándole oportunidades solo a una parte de esta, concentrar los recursos en un solo programa e importar constantemente las herramientas y prácticas que no son concebidas en nuestro país.
También surge una problemática central al analizar el caso de Colombia y es una división entre apoyo social y apoyo al emprendimiento de impacto, donde el primero tiene unas políticas específicas, unos recursos asignados y una visión muy diferentes a las políticas de desarrollo empresarial basadas en el emprendimiento. Mientras que las primeras están llenas de restricciones, se ven como una ayuda social, no generan intereses económicos para el país (para el PIB) y en muchos casos son menospreciados por el gobierno nacional, el emprendimiento se enaltece como una herramienta fundamental para el “desarrollo” del país, se ve como una forma de entrar al flujo global, se le dedican la mayoría de los recursos y se busca adaptar las condiciones reales del país a las necesidades de este modelo.
Por otro lado, las políticas de desarrollo para poblaciones marginales siempre son ubicadas en el campo de lo social y se acercan más a ayudas humanitarias que a verdaderos proyectos de sostenibilidad a largo plazo, buscan mitigar problemas específicos, generalmente en tiempos de elecciones, más que darle una solución de fondo a las problemáticas y son presupuestos que muchas veces quedan a merced de los gobiernos locales que deciden quién saldrá beneficiada. Entre estas poblaciones, el Fondo Mujer Emprende es ubicado como una política social que reparte pocas sumas de dinero entre muchas personas, mientras que emprendimientos venidos de los centros de poder, son considerados de alto impacto y muchas veces tienen presupuestos que superan con creces a los entregados como ayuda social.
Fuentes y Datos
La información recolectada tendrá diferentes fuentes. Para analizar el discurso institucional se tomaron: la ley 2069 del 31 de diciembre de 2020, llamada también ley de emprendimiento, el documento Conpes Política Nacional de Emprendimiento y los textos encontrados en páginas web de instituciones como Innpulsa Colombia y las Cámaras de Comercio de diferentes lugares del país; También, el programa audiovisual para Youtube realizado por Innpulsa Colombia de nombre “Emprende desde Casa” donde se explican los elementos principales de la ley y la ejecución del plan de emprendimiento; finalmente, los discursos de Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia, en el lanzamiento del Fondo Mujer Emprender y las Palabras del presidente Ivan Duque al iniciar la primera sesión de InspiraTIC – 30 de septiembre encontradas en YouTube. Se utilizarán metodologías y herramientas como las derivadas de la glotopolítica, las herramientas de codificación y el mapa y conteo de palabras.
Por otro lado, escogimos los discursos de algunas mujeres de las entrevistas a profundidad realizadas durante el trabajo de campo, con mujeres en situación de vulnerabilidad socioeconómica en los municipios de Tumaco en Nariño y Sibundoy en el Putumayo. A partir de las transcripciones de estas entrevistas, realizamos diferentes análisis a través de herramientas como codificación, mapa y conteo de palabras. Se tomarán las entrevistas de Eliana Muchachasoy que hace parte de la comunidad indígena Kamëntsa del alto Putumayo, es maestra, productora, creadora y soporte de la casa cultural de Sibundoy; por otro lado, Darlin Orobio es desplazada y vive en la invasión El Bajito en Tumaco, se dedica al emprendimiento a través de una tienda de productos y un hotel turístico. Tomaremos también como base el texto Feminismos desde Abya Yala de Francesca Gargallo Celentani (2021) donde hace un recuento de Ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en nuestra América, donde usaremos los relatos de las mujeres de pueblos indígenas de Colombia para realizar también un análisis de sus discursos.
Finalmente, las comparaciones, contrataciones y equiparaciones se harán a partir de métodos científicos que permitan generar un conocimiento claro a partir de las inferencias y datos recogidos.
En este sentido se busca hacer una investigación en tres etapas:
Análisis glotopolítico: hacer un análisis del discurso de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez en el lanzamiento del “Fondo mujer Emprende” y el presidente Ivan Duque en la primera sesión de InspiriaTic, para organizarlos y analizarlos a partir de las categorías desarrolladas por la glotopolítica.
Análisis de corpus: para el análisis de corpus por un lado realizamos metodologías de análisis computacional a los diferentes discursos, tanto institucionales como de mujeres, para tomar un grupo de palabras y conceptos para ser contrastados en los dos discursos.
Codificación: se realizará la codificación de los discursos consignados en todos los tipos de textos que estamos teniendo en cuenta, para caracterizar el contenido y poder extraer categorías y temas centrales.
Datos iniciales
Se consigna acá una primera exploración de categorías y temas a partir de un trabajo de codificación de algunos textos:
Propuestas Estatales:
Propuestas Sociales
propuestas Económicas
Emprendimiento
Educación
Problemáticas:
Ampliación de brechas
Género
Públicas
Económicas
Sociales
Acceso digital
Educación
Emprendimiento
Rechazo a las dinámicas locales
Redes
Mundos Posibles:
Cooperatividad
Nuevas iniciativas
Estas categorías buscan encontrar los elementos que den un contexto a las políticas públicas alrededor del emprendimiento, entender la políticas que propone el estado actual y también las problemáticas que se derivan de estas políticas y su ejecución en territorio. Inicialmente, en una primera mirada a estos discursos, encontramos una división entre los proyectos económicos de emprendimiento y los proyectos económicos sociales lo que augura una barrera insondable entre estas dos categorías. También estamos comenzando a encontrar palabras y conceptos que son dejados a lo social y otros que son parte del emprendimiento escalable, como también los entornos de discurso que rodean a cada uno de ellos.
Encontramos un elemento inicial que da luces de lo que podría ser una política que no se basa en la realidad del país, sino que busca a partir de modelos preconcebidos, lograr que los colombianos cumplamos con las características que implica hacer parte de este selecto grupo emprendedor. Por ejemplo, en el Conpes de emprendimiento encontramos más de 30 anotaciones que hablan de los problemas de fondo, la dificultad de lograr superarlos y las brechas que no han querido ser cerradas por el mismo gobierno, por lo que de una primera mirada podemos inferir que serán más los problemas que las soluciones que presenta este proyecto emprendedor.
Por otro lado, en el discurso de las mujeres con las que estamos trabajando, como el de las mujeres consignadas en el libro de Gargallo, encontramos otras palabras y conceptos para referirse a categorías similares expuestas por el discurso oficial. Mientras que estos discursos oficiales hablan de “emprendimientos de verdad”, de “escalabilidad”, de “generación de empleo de alto impacto” y de riqueza, las mujeres nos hablan de sostenibilidad, de trabajo colaborativo, de vivir bien, de cuidar el medio ambiente y de sacar adelante a su familia y a su comunidad.
Finalmente una categoría fundamental que aparece poco en el discurso institucional pero que se vuelve central en el discurso de las mujeres, la llamamos, siguiendo a Arutro Escobar, los mundos posibles. Las esperanzas de una realidad cotidiana mejor, la convivencia con las desigualdades y el trabajo día a día, han hecho de estas mujeres una fuente de búsqueda de nuevos mundos que transformen realmente la realidad de estas mujeres y sus comunidades, y las alejan de los discursos idealizados lanzados desde el centro.