Estudio Crítico de discurso multimodal del documental “Galu Dugbis. La memoria de las abuelas” de la teleserie “El buen vivir”

Luis Eduardo Ospina Raigosa Estudiante del DCLIN

Métodos Avanzados de Investigación II

Prof. Nadya González-Romero Prof. Andrés Lombana Bermúdez 

Pontificia Universidad Javeriana

Propuestas de ejercicio de investigación incorporando los Estudios del Discurso.

El presente ejercicio de investigación titulado “Estudio crítico del discurso en perspectiva multimodal del documental “Galu Dugbis. La memoria de las abuelas” de la teleserie “El buen vivir”, pretende interpretar esta obra audiovisual y dar cuenta de sus características esenciales.

Objetivo de indagación.

Interpretar el documental “Galu Dugbis. La memoria de las abuelas” del proyecto multiplataforma “El Buen vivir” y los rasgos característicos que lo configuran como una obra audiovisual indígena que potencia la comunicación propia. La principal fuentede análisis la constituye dicho documental. No se descarta la posibilidad de entrevistar a los realizadores del documental quienes se constituyen como los participantesen el proceso.

Tipos de datos o información a recolectar para conformar el corpus.

El corpuspuede ser entendido como una materialidad (textual, visual, sonora, numérica…) que expresa un fenómeno social y cultural. En este sentido, la materialidad del corpusda cuenta acerca de qué piensan los miembros de un determinado grupo o grupos en torno a un asunto fundamental para su comunidad; qué reiteran; qué valores se proponen comunes; o qué interpretan como colectivo acerca de un asunto que es inherente a sus vidas. La selección del corpus es una de las decisiones centrales en un estudio de discurso, dado que el corpus constituye el universo de sentido que se espera recorrer. 

Para la selección del corpusse usaron los hallazgos de un ejercicio de investigación titulado “El Buen vivir, lenguaje audiovisual indígena en Colombia. En búsqueda de afinidades con el pueblo Cofán” (Ospina Raigosa, 2021), que se propuso indicar la relevancia de las obras audiovisuales y los colectivos de comunicación indígenas en Colombia. Dicho proyecto focalizó sobre el proyecto “El Buen Vivir” dado que es un proceso sin precedentes que evidencia el estado actual de la comunicación indígena en Colombia. La pregunta problema indagó por ¿Cuáles obras audiovisuales y colectivos de comunicación de la teleserie “El Buen vivir” son más afines a la comunidad Cofán? Los hallazgos que emergen de dicho estudio se presentan a continuación:

En este sentido la demanda por la preservación del territorio es un tema de primera importancia para el Pueblo Cofán. Si cruzamos esta categoría con la etnografía realizada en el canal de You Tube de la CONCIP, encontramos algunos contenidos que tienen afinidad con la concepción de territorio del Pueblo Cofán.

En estas afinidades destaca el capítulo 2 de la serie El Buen Vivir – Cuidar con la Tierra. En este capítulo se presentan tres cortos documentales de los pueblos Uwa (Marly Caceres Uncaica), el Pueblo Pastos (Audiovisuales Pastas) y el Pueblo Guna Dule (SentARTE Producciones). La descripción del video indica:

Además de la valoración del mundo espiritual, para los pueblos #Uwa, #GunaDule y #Pastos uno de los aspectos más importantes en la concepción de #ElBuenVivir es la correcta relación material y espiritual con la Madre Tierra, dadora de vida y fundamento de la existencia de todos los elementos del mundo material. En ese sentido genérico, los territorios no son solamente espacios geográficos con recursos naturales, sino espacios sagrados de organización política, autoridad propia, idioma propio y un conjunto complejo de saberes y prácticas culturales. (Matriz de análisis, 2021)

Partiendo de los datos expresados en esta investigación resulta interesante la afinidad temática existente entre la comunidad Cofán y el corto del Pueblo Guna Dule titulado “Galu Dugbis. La memoria de las abuelas”. Cabe resaltar que todos los comentarios referentes a este contenido destacan la relación de las comunidades con el territorio.

En este orden de ideas resulta admisible la selección del corto “Galu Dugbis. La memoria de las abuelas” atendiendo a los hallazgos resultado de la investigación previa que implementó métodos mixtos tales como el análisis de redes sociales, la etnografía digital y el análisis lingüístico computacional.

Tipos de discurso.

En la siguiente tabla se presentan los datos referentes al corto documental que se constituye como el corpus-objeto de análisis:

Título del DocumentalGalu Dugbis – La memoria de las abuelas
DescripciónLas mujeres de tres generaciones del pueblo Guna Dule del Urabá antioqueño que simbolizan a la Madre Tierra, cantan y tejen molas para cuidar el planeta. La Dule ome – Mujer Dule es vital para el pueblo Guna Dule. A través del tejido de la Mola, ella plasma la sabiduría de los antepasados mediante la representación de las capas del universo y la transmite de generación en generación para que la cultura perviva. Los cantos sagrados plasman el recorrido y el proceso de la construcción de una Mola y cómo por medio de tres generaciones las mujeres deciden tejer para no olvidar quiénes y de dónde son las mujeres Guna Dule.
Enlacehttps://www.youtube.com/watch?v=e8XxKmvOtJU 

Los elementos presentados en la tabla, así como el documental que se encuentra disponible en línea permiten reconstruir los elementos de contexto, el lugar de enunciación y el tipo de destinatario.

Reflexión Teórica

Los contenidos digitales contemporáneos se caracterizan por la producción de sentido desde diferentes sistemas de signos. El enfoque multimodal para la comprensión de estos contenidos se fundamenta en el concepto de discurso y desde allí establece un desarrollo frente a los discursos de carácter multimodal.

En la propuesta teórica de la multimodalidad el discurso se entiende como parte de un proceso, ya no es solo su dimensión lingüística la que se estudia, sino el conjunto de sistemas sígnicos para la producción de sentido. Cada sistema, en un texto multimodal, solo lleva un significado parcial. La teoría multimodal da especial relevancia a las conexiones e intersecciones entre los distintos sistemas sígnicos y cómo su interrelación contribuye a producir significado. De acuerdo con Williamson (2005: 1) de las cinco corrientes de la teoría multimodal que se pueden rastrear alrededor del mundo, el enfoque británico cuyos pioneros son Gunter Kress y Theo van Leeuwen, ofrece un importante modelo de estratos que es funcional para abordar los discursos contemporáneos.

Los discursos contemporáneos, de carácter digital en su mayoría, se caracterizan por la amalgama de varios modos de sentido y por un desarrollo tecnológico que incide en los procesos de producción e interlocución. Este particular exige desarrollar teorías que den cuenta de las complejidades propias que tienen los discursos de hoy que se han transformado de manera significativa por la presencia de Internet. “Una ruta para contribuir, desde la perspectiva de los estudios del lenguaje, a la comprensión y explicación de lo que significa ser ciudadano o miembro de una sociedad es el estudio multimodal y multimedial de las expresiones que produce, distribuye e interpreta la sociedad informatizada” (Pardo Abril, 2015: 205).

Adoptar la propuesta teórica multimodal implica comprender la comunicación como entramado complejo de producción de sentido, donde interactúan muchos actores con diversas maneras de expresión que se conjugan unas a otras. En este panorama cada uno de los sistemas semióticos utilizados para representar y comunicar posee una potencia comunicativa, que equivale a lo que cada sistema sígnico o modo puede desplegar en significación. (Williamson 2005: 3). 

Los modos pueden entenderse como los recursos para crear sentido y son generados por la cultura y sus actores de maneras específicas de acuerdo a sus dinámicas sociales, históricas, geográficas, políticas y económicas entre otras. “El modo es un recurso semiótico que se produce culturalmente y se moldea socialmente para construir significado. La imagen, la escritura, el diseño, la música, el gesto, el habla, la imagen en movimiento, el sonido y los objetos tridimensionales son modos” (Pardo Abril, 2015: 211). Además, el concepto de modo tiene un potencial creativo por parte de los interlocutores que apropian los discursos que tienen a disposición y aprovechan unos medios físicos y técnicos para la expresión de un mensaje. En concordancia con Rodney Williamson (2005), a un medio explotado para fines comunicativos se le llama modo (2).  

Los Estudios Críticos del Discurso Multimodal (ECDM) son una línea teórica de los ECD que expresan la vitalidad analítica para entender la realidad socio-cultural a partir del análisis de los discursos contemporáneos y la comprensión de sus características, además de las implicaciones que generan estos discursos en la vida cotidiana. La propuesta de discurso multimodal propone una realidad cambiante y dinámica, donde cobran interés los recursos técnicos utilizados para de creación y circulación de discurso y donde el interlocutor tiene un carácter de agencia, dado el sofisticado manejo de los múltiples modos de comprensión que tiene que asumir al interpretar un discurso.

Metodoló de recolección

Este ejercicio de investigación posee un carácter cualitativo, está ubicado en las ciencias sociales, se encuentra demarcado por el paradigma crítico-interpretativo y tiene una mirada interdisciplinar. 

En la pesquisa realizada (PPCPI, 2018; MinCultura, 2017; Mora 2015) se encontraron distintos documentales realizados por pueblos indígenas. Con base en la investigación titulada “El Buen vivir, lenguaje audiovisual indígena en Colombia. En búsqueda de afinidades con el pueblo Cofán” (Ospina Raigosa, 2021)se seleccionó  el documental “Galu Dugbis – La memoria de las abuelas”,  para analizar el discurso multimodal y dar cuenta de sus características. El procedimiento se realiza en tres momentos que van desde la identificación del fenómeno (comunicación propia), la selección del corpus, la descripción y la interpretación. La técnica es la estadística-descriptiva articulada al análisis multivariado (uso del software NVivo 11). Analizar las obras indígenas permite comprender sus características estéticas en función del diseño de acciones pedagógicas de socialización. Así, este ejercicio de investigación quiere analizar dicha obra audiovisual y usar sus resultados en beneficio del aprendizaje del lenguaje audiovisual con el pueblo Cofán.

Fin de la entrada.

Avance 1 — Sergio

Título: las humanidades digitales en Latinoamérica, entre la comunidad de prácticas y el horizonte epistemológico

Objetivos

Como continuación de las exploraciones alrededor de mi proyecto de investigación, que se centra en los problemas de la construcción de unas humanidades digitales propias en Latinoamérica, quisiera aprovechar las discusiones y herramientas tecnológicas que hemos planteado en el curso con respecto al análisis del discurso para indagar acerca de dos conceptos que han surgido en mi diagnóstico inicial: la comunidad de prácticas y el horizonte epistemológico del humanismo digital en nuestro contexto. Ambos conceptos implican una concepción opuesta de las condiciones y el futuro de las humanidades digitales y, por tal motivo, quisiera usar técnicas de análisis del discurso para detectar las narrativas, frames conceptuales y constitución de actos de habla en sus concepciones. Este análisis puede servir para mi proyecto de tesis en el sentido en que me daría luces para poder justificar y orientar mejor mi propuesta de unos fundamentos básicos de los principios de lo digital desde el punto de vista humanísitico.

A continuación explicaré en más detalle mi propuesta para el proyecto final del curso:

Problema

En las indagaciones previas que he realizado (en buena parte gracias a la investigación hecha en el curso de Métodos avanzados de investigación 1), se ha asomado el problema de que las humanidades digitales en Latinoamérica se debaten entre dos apuestas discursivas: las humanidades digitales como comunidad de prácticas o las humanidades digitales como horizonte epistemológico. En este proyecto quisiera abordar estos dos discursos y estudiar en qué se diferencian sus narrativas, los frames conceptuales que los organizan, y los actos de habla que constituyen realidades sociales en su expresión.

En la indagación preliminar he notado que el discurso de las humanidades digitales como comunidad de prácticas plantea un terreno común para la interacción de distintas disciplinas tradicionales de las humanidades. En tal terreno se propicia un encuentro para compartir y usar herramientas tecnológicas útiles para las prácticas disciplinarias: por ejemplo, análisis de corpus en lingüística, anotación de textos en filología y literatura, georreferenciación en historia, análisis computacional de imágenes en historia del arte. La idea de la comunidad de prácticas mantiene los principios disciplinarios de la universidad contemporánea, es decir, mantiene identidades claras con respecto a las carreras, los campos de estudio y las metodologías de cada disciplina. Así, la comunidad de prácticas no se compromete a principios epistemológicos fuertes con respecto a lo digital sino que simplemente se ofrece como un facilitador de prácticas académicas. No inclusión de grupos que no han participado en la construcción de la comunidad

Por otra parte, las humanidades digitales como horizonte epistemológico implican entender lo digital no solo como un elemento instrumental útil para la investigación humanística, sino, por el contrario, como una forma de pensamiento fundamental para la cultura contemporánea. Así, las humanidades digitales como horizonte epistemológico plantean un compromiso fuerte con definir sistemas de conceptos, infraestructuras y modos de hacer que enervan profundamente el pensamiento humanístico; incluso, ponen en cuestión el quehacer de las humanidades, la noción de disciplina, y las prácticas de la universidad. Entonces este discurso apuesta por la construcción de una identidad de las humanidades digitales que no las subordina a la utilidad dentro de la comunidad de prácticas.

Población y fuentes

Mi población sería entonces la comunidad de humanidades digitales en Latinoamérica, y, para ser más específico, como fuentes quisiera continuar entrevistando a las representantes, es decir, presidentes, miembros de comités de base, u organizadores de las redes de humanidades digitales nacionales (ya entrevisté a las de México y Argentina). Tengo en mente, para estas nuevas entrevistas, a representantes de Colombia, Chile, Cuba y Brasil. Adicionalmente quisiera entrevistar a dos representantes de comunidades paralelas a las redes de humanidades digitales: un espacio de hacktivismo y un espacio de enseñanza digital campesina (las escuelas digitales de la ACPO), aunque, dependiendo del tiempo, estas entrevistas podrían posponer.

Tipo de información y método de recolección

Pienso realizar entrevistas semiestructuradas a las representantes de las comunidades nacionales, principalmente porque este tipo de entrevistas ofrece un sistema suficientemente ordenado para establecer preguntas relevantes para mi problema y, a la vez, suficientemente abierto para dar cabida a que se manifiesten los discursos subyacentes de las fuentes. Como método de organización de los datos busco codificar las entrevistas usando métodos de codificado tradicionales de las ciencias sociales: establecer una jerarquía de códigos, categorías y temas. Con esta información espero poder hacer un análisis discursivo en un nivel intermedio, enfocado principalmente en las diferencias semánticas entre las dos concepciones de las humanidades digitales que definí antes. Así, busco especialmente realizar un análisis de actos de habla: condiciones de la institucionalización de las humanidades digitales, compromisos epistemológicos, reglas constitutivas, actos ilocucionarios; un análisis de frames conceptuales: es decir, de nociones semánticas estructuradas; y un análisis de narrativas: es decir, de géneros narrativos.

GLOTOPOLÍTICA EN LOS DISCURSOS ESTATALES SOBRE ECONOMÍA Y MUJER

Este proyecto de análisis del discurso a partir de las metodologías vistas en clase hace parte de mi tesis doctoral y se convierte en un elemento fundamental de la discusión que intento plantear en ella, al aportar un análisis crítico de la política pública y darnos las pistas para la búsqueda de un nuevo discurso que surja de las comunidades.

Esta discusión se centra en las imposiciones políticas centro-periferia, que se intentan convertir en fácticas, en cotidianas en las regiones del país; específicamente se analizan las políticas relacionadas con emprendimiento para la mujer en general[1] y emprendimiento en industrias culturales y creativas en particular, para indagar en las palabras, sentidos, contextos, referencias, significados, expresados a través de discursos políticos, legislativos, idearios, en diferentes fuentes de recursos.  

La política nacional actual en su ejercicio de imponer agendas construidas desde el centro[2] construye discursos que impactan directamente las vidas de personas y comunidades muchas veces muy alejadas de los lugares desde donde se construyen. Por lo que es importante revisar cuáles de los conceptos construidos en estas agendas políticas -como emprendimiento, industria cultural, escalabilidad, PIB o éxito-, pueden ser replanteados para la formulación de un nuevo marco teórico co-construido con mujer emprendedora en regiones vulnerables.

Por eso partimos de la siguiente pregunta ¿Cuál sería el resultado de hacer un análisis riguroso de género, diversidad, participación local, igualdad y sostenibilidad en un sentido amplio, a los discursos sobre emprendimiento del gobierno colombiano actual?

En este sentido se busca hacer una investigación en tres etapas:

Análisis glotopolítico: hacer un análisis del discurso de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, en el lanzamiento del “Fondo Mujer Emprende” para organizarlo a partir de las categorías desarrolladas por la glotopolítica.

Análisis de corpus: acompañar el análisis del discurso de la vicepresidenta con un análisis de la política del estado actual, alrededor del emprendimiento de la mujer. Discursos hablados, leyes y decretos, presentaciones, páginas web, descripciones en diferentes entornos digitales, entre otros discursos en texto o imagen, que se hayan desarrollado durante el gobierno actual y que relacionen a las mujeres con la economía, la empleabilidad, el emprendimiento y la sostenibilidad.

Análisis general: realizar un análisis riguroso a las políticas públicas buscando las diferentes categorías expuestas de género, diversidad, participación local, igualdad y sostenibilidad en un sentido amplio, con diferentes perspectivas desde el corpus seleccionado.


[1] Documento CONPES 4011. Consejo nacional de política económica y social. República de Colombia. Departamento nacional de planeación política nacional de emprendimiento. DNP

LEY 2125 DE 2021 (Agosto 4). “Por medio de la cual se establecen incentivos para la creación, formalización y fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres y se dictan otras disposiciones – ley creo en ti”. CONGRESO DE COLOMBIA.

[2] Rey, G. (2021) Historias sobre la economía naranja: de lo personal a lo público. En García Ramírez (Ed.) Economía política de los medios, la comunicación y la información en Colombia. Universidad del Rosario

Glotopolítica, un campo de estudios sobre lenguaje y política.

Reseña de Artículo: Molina Ríos, J. A. (2019). Estudios del lenguaje desde una perspectiva glotopolítica. Signo y Pensamiento38(74). https://doi.org/10.11144/Javeriana.syp38-74.elpg 

Por Luis Eduardo Ospina

Este artículo reviste de especial interés para los investigadores que están interesados por la capacidad de la lengua en particular, y del lenguaje en general, de incidir sobre el mundo.

Juliana Molina propone un recorrido conceptual sobre la glotopolitica entendida como un campo de conocimiento que se pregunta por las prácticas lingüísticas que legitiman, reproducen y transforman las relaciones sociales y las estructuras de poder. Este campo del conocimiento engloba las diversas formas en que una sociedad actúa sobre el lenguaje y sobre la lengua. Aspectos como la legislación sobre la lengua (oficial y las minoritarias) de parte de un Estado-Nación, el carácter “adecuado” del uso de la lengua indicado en los diccionarios, por ejemplo; y los elementos ideológicos inherentes a las lenguas son algunos de los temas de interés de la glotopolítica. 

De acuerdo con Molina la glotopolítica se entiende más ampliamente como el estudio de las intervenciones en el espacio público del lenguaje y de las ideologías que tales intervenciones activan. Estas intervenciones se asocian con posiciones sociales y se preguntan por los modos en que el lenguaje participa en la instauración, reproducción o transformación de entidades políticas, relaciones sociales y estructuras de poder. 

El artículo se divide en tres secciones. 1- Las representaciones del lenguaje: ideologías lingüísticas resultado de acontecimientos históricos, 2- La función política de la lengua: diccionarios, gramáticas y manuales de texto y 3- Las políticas lingüísticas: normatividad y regulación lingüísticas. 

Sobre “Las representaciones del lenguaje: ideologías lingüísticas resultado de acontecimientos históricos”, se acude al concepto “ideogema” (Angenot, 1982, citado por Molina, 2019), para referirse a las máximas que funcionan como fundamento del discurso. Un ideologema es una idea que se logra estabilizar en la sociedad y, por ello, está interiorizado y naturalizado en la lengua. Los ideologemas son opiniones e ideas consagradas y evidencias comunes aceptadas por la mayoría, que no se someten a discusión.

En la sección “la función política de la lengua: diccionarios, gramáticas y manuales de texto”, cabe destacar la relación existente entre una forma hegemónica de usar la lengua (establecida por las disciplinas que normativizan el lenguaje) y la ideología nacionalista. Juliana Molian se fundamenta en Lauria, para indicar que la producción lexicográfica está intrínsecamente asociada con la idea de nación. En textos como el diccionario se pone de manifiesto la preservación de la unidad de la lengua española o castellana. Así, la ideología que subyace a la lexicografía propone una forma de sociedad y construye un determinado imaginario nacional. En este punto, los diccionarios operan como instrumentos al servicio de la construcción de la nación (Lauria, 2010, p. 731 citado por Molina, 2019).

En la sección “Las políticas lingüísticas: normatividad y regulación lingüísticas” Juliana Molina se sustenta en Arnoux (2008b), para indicar que las políticas lingüísticas cumplen varias funciones, entre ellas están: expresar la oficialidad de las lenguas en los Estados, determinar planes y acciones en los sistemas educativos, administrativos y otros medios y estimular y orientar procesos de integración en los que la enseñanza de lenguas cumple un papel fundamental.

El artículo cierra con una reflexión, acerca de los estudios del lenguaje y el campo de la glotopolítica. Indica que los desarrollos desde la perspectiva glotopolítica han aportado al estudio de las políticas lingüísticas, especialmente, en países donde se han realizado tratados de comercio. En este marco de reflexión, las preguntas de qué se regula, quién regula, cómo y cuándo se regula hacen parte de la planificación lingüística, la cual hoy en día no solo esta mediada por asuntos puramente lingüísticos sino, en su base por aspectos políticos y económicos y en últimas ideológicos.

Fin de la Reseña.

EL CONTROL SOBRE EL CUERPO Y LA PALABRA

En esta reseña se analizará el texto “Ideologemas del español en la primera mitad del siglo XX en Colombia” que da cuenta de los esfuerzos por construir un proyecto de modernidad y de nación a partir de sistemas simbólicos y culturales como la higiene o el lenguaje. Para esto, la autora parte de definir la glotofagia o glotopolítica como una de las prácticas comunes para la imposición de una cultura sobre otra, que termina por anularla.

La autora nos habla que “el estudio de la lengua no solo se interesa por comprender el contexto social y político en el que emerge, sino que también se enfoca en la regulación que esta establece en la vida social y política… La lengua sirve para permitir el ejercicio de poder y para crear sistemas simbólicos por medio de los cuales se puede ejercer una función política de dominación, en la medida en que lo simbólico también impone un significado al mundo y a las relaciones sociales.” (Molina, 2019). La glotopolítica sería la instauración de un sistema social basado en la glotofagia, siguiendo la definición de Wikipedia: “La glotofagia (del griego glosa, “lengua”; y phagos, “comer”), lingüicidio o genocidio lingüístico designa el proceso político-social mediante el cual la lengua de una determinada cultura desaparece parcial o totalmente, víctima de la influencia, en mayor parte directa y coercitiva, de otra cultura… La desaparición de una lengua no guarda relación con alguna supuesta inferioridad, o superioridad, de su sistema lingüístico, sino que se relaciona con factores no lingüísticos como pueden ser la inferioridad militar de un pueblo sobre otro o las posibilidades de resistencia del pueblo que la habla.” (Wikipedia)

Esta práctica sistemática que lleva más de 500 años en nuestra región y que se ha identificado en diferentes momentos de la historia de la humanidad, entiende el poder simbólico del lenguaje como uno de los principales elementos de cohesión social y ve en el exterminio de la lengua la única forma de acabar por completo con una comunidad. En nuestro país actualmente se conocen 70 lenguas de ellas 65 son indígenas, sin embargo, a la llegada de los españoles a América, “se encontraron con una gran diversidad de lenguas porque, posiblemente, Sudamérica era el territorio de mayor diversidad lingüística del mundo, siendo las lenguas nativas innumerables. Se llegó a indicar unas ciento setenta grandes familias de idioma con la particularidad de que cada uno de esos grupos lingüísticos, que venía a ser como el indoeuropeo, comprendía numerosas lenguas y éstas a su vez, un buen número de dialectos que con frecuencia se hallaban muy distanciados entre sí, cuyo número sólo para la América meridional se ha calculado en más de dos mil hablas locales o variedades dialectales.” (Pedroviejo, 2012). Es interesante ver como en el territorio que hoy se conoce como Colombia cada pueblo conservaba su manera de llamar las cosas, pero lograban comunicarse con otros pueblos al comerciar. El proyecto de exterminio que siguió hasta prácticamente el siglo XXI se hace evidente en los textos escolares, leyes, artículos en medios e inclusive en el habla cotidiana donde aún se expresan insultos como guaricha o indio.

La lengua ha sido y sigue siendo un espacio de luchas intensas y acciones de poder que se ejercen sobre el uso cotidiano a través de colegios e instituciones religiosas. En Colombia, por ejemplo, la ortografía y el uso correcto del lenguaje ha sido una manera de constituir divisiones en lo social, económico, de propiedad, inclusive de derecho a existir. El habla correcta permite al que escucha, saber la procedencia y la forma de tratar al que habla, los errores en el lenguaje evidencian la falta de educación y la pertenencia a una clase que no ha sido educada a cabalidad, según las reglas de la modernidad o siguiendo a Bourdieu, las que no tienen suficiente capital cultural.

Entrando el siglo XX el uso correcto del lenguaje se comenzó a relacionar con otras prácticas propias de las élites, muchas de ellas aprendidas en el extranjero. Inclusive, según la lectura, se desarrolló un complejo aparato de selección social a partir de estos elementos, “El imaginario de la blancura producido por el discurso de la pureza de sangre fue una aspiración internalizada por todos los sectores sociales de la sociedad colonial y fungió como el eje alrededor del cual se construyó (conflictivamente) la subjetividad de los actores sociales. Ser “blancos” no tenía tanto que ver con el color de la piel, como la escenificación personal de un imaginario cultural tejido por creencias religiosas, tipos de vestimenta, certificados de nobleza, modos de comportamiento y (esto es muy importante) formas de producir y transmitir conocimientos… En esta misma línea, se consideraba que la mugre, la deficiencia alimenticia y la falta de moral e higiene precipitaban el pueblo hacia la degeneración (Hering, 2013)” (Molina, 2019).

Otra autora que ha dedicado su trabajo a las formas en que se construyeron el cuerpo y la comunidad en los últimos siglos, fue Zandra Pedraza, que nos dice como “la educación del cuerpo fue uno de los diversos procesos que debieron modificarse en el país para que al menos algunos grupos adoptaran varios aspectos formales de las burguesías europeas. Muchas actividades privadas se convirtieron paulatinamente en hábitos corporales de apariencia tan natural que su sentido inicial desapareció entre las ruinas cotidianas.” (Pedraza, 2012). Hace evidente un proceso del que hicieron parte diferentes sistemas, por ejemplo el educativo, con la creación de los colegios Gimnasio Moderno y Femenino y la inclusión en las cartillas de estudio de las obligaciones tanto en la higiene cotidiana, como del vestir o los modales, entre otros elementos que constituyeron el deber ser.

Para Pedraza, esta educación se centraba en el cuerpo como vehículo para lograr la modernidad en la naciente nación, “[e]sta laboriosa educación del cuerpo hizo parte de los muchos esfuerzos emprendidos en Colombia desde el inicio de la república para que la identidad nacional cobrara vida… Junto a factores como el enaltecimiento de la raigambre europea, la lengua castellana, la religión católica, el mestizaje y el territorio, con sus posibilidades éticas y productivas, se consideró que otros factores también debian entrar a hacer parte de la experiencia de los ciudadanos para alentar la identidad nacional.” (Pedraza, 2012)

Este ejercicio de nación es también un ejercicio de poder donde las élites continúan construyendo las reglas para su buen vivir a partir de lo que aprenden principalmente en el exterior y no le permiten acceder a los demás, sino a través de ellos. Había una forma natural de llegar a estos aprendizajes y se constituía con viajes al extranjero, haciendo parte de círculos de conocimiento, naciendo en entornos donde estas reglas ya estaban incorporadas, y otra que era dolorosa y obligaba una transformación que era impuesta por cartillas, colegios e instituciones religiosas, como por el enjuiciamiento cotidianidad donde una persona podría pasar la pena de no saber hablar. Como hace evidente Molina, “Por tanto, la civilización representaba un ideal desde el cual se construían dispositivos diferenciadores. “Donde hay orden, hay poder: donde hay poder, subordinación; donde alteridad, clasificación” (Hering, 2013, p. 390).” (2019), la lengua fue entonces un dispositivo de blanqueamiento. Cantinflas y Don Chinche son respuesta a estas obligaciones, retomando la realidad cotidiana de la mayoría de las personas en países como Colombia, llena de palabras y formas extrañas de decir las cosas, de errores y disculpas, de tácticas que permiten caer bien a pesar de sonar mal, y poniéndola como un atributo y no como algo a cambiar.

Este proyecto de usar la lengua para el progreso nace con la industrialización que demanda en el país una nueva clase de trabajadores que acepten las reglas de la élite para hacerse parte de sus empresas. “Mi hipótesis es que la industrialización del país demandaba una nueva relación de las personas con el movimiento y con ello la emergencia de unas subjetividades cinéticas capaces de hacer realidad el orden social imaginado –pero no realizado– por las elites liberales del siglo XX. (p. 12)… Esto se hizo evidente en el Congreso (1919) arriba mencionado cuando se señaló que: A fin de formar hombres que, mediante una adecuada educación científica, puedan atender a las necesidades y exigencias de la vida mercantil, todos los gobiernos se esfuerzan por crear y sostener escuelas en donde a los jóvenes les sea dable consagrarse al estudio de las matemáticas aplicadas al comercio, la geografía económica, los diversos medios de transporte, las tarifas aduaneras, la moneda, la organización bancaria, la legislación mercantil comparada, los progresos de la física y de la química en sus relaciones con los productos comerciables, las principales lenguas extranjeras con su aplicación al comercio y la vida internacional contemporánea. (p. 26)”. (Molina, 2019). Como vemos, los nuevos empleados debían estar a la altura de un mundo imaginado por las élites siguiendo patrones aprendidos en el exterior y debía incluir conocimientos científicos, religiosos y culturales, como la lengua propia, la del país.

Como nos menciona Pedraza, la élite criolla vive, y sigue viviendo, la segregación en el exterior y se proyecta sobre sus empleados convirtiendo este estigma en una forma de segregación en el país. “El estigma impreso por el sentimiento de hacer parte del mundo civilizado pero ser rechazado por él lo reconoció la élite en los cuerpos propios y en los de los habitantes de las más diversas regiones del país.” (Pedraza, 2012).

La lengua también funciona como dispositivo de progreso a partir de su riqueza simbólica y permite usar palabras que son conceptos y que cargan un extraño poder sobre la realidad cotidiana: prestigio, riqueza, belleza, felicidad, poder, entre otros, son términos codiciados en países como Colombia que parten de la imposición del capital como sistema económico, pero, como tanto en nuestro país, es parasitado y convertido en un extraño concepto en manos de narcotraficantes que se enriquecen sin educación, sin capital cultural, y a los que todos estos dispositivos en vez de querer corregir, adoptan y convierten en nuevas formas de existir, dándole paso, por la misma vía, a la libertad y las nuevas formas de pensamiento en un país construido a retazos. El narco ahora es portador de estos conceptos como riqueza, poder y felicidad, y la élite deja de luchar para aceptarlo y no perder sus comodidades.

Finalmente, y como vimos al comienzo, la lengua se consolidó como elemento esencial en la consolidación de la nación. La educación fijó como principal el aprendizaje del español y se hicieron esfuerzos tanto públicos como privados para lograr que todos los habitantes del país conocieran y vivieran en una sola lengua. Entre los textos a resaltar, el Convenio No 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. OIT, en su artículo 28 dice, “Deberán tomarse medidas adecuadas para asegurar que esos pueblos tengan la oportunidad de llegar a dominar la lengua nacional o una de las lenguas

oficiales del país.” Lo que se debe tomar en una doble lectura: Por un lado, fue importante para lograr la igualdad en diferentes regiones del país a través de lograr acceso a la lengua común, pero por otro, este mismo esfuerzo terminó fortaleciendo la idea de una sola lengua y ayudando a la extinción de otras lenguas en el país.

Como mencionamos, por un lado, “En esta resolución se considera que es necesario extender la cultura colombiana en las capas populares del pueblo, con el fin de mejorar su desarrollo espiritual y afianzar un conocimiento sólido de nuestra nacionalidad. Además, con la creación, en cada uno de los municipios del país, las Juntas de Alfabetización lucharon contra el analfabetismo.” (Molina, 2019). En este sentido nacieron proyectos como Radio Sutatenza que, según la página de Señal Memoria, “Radio Sutatenza fue creada en 1947 para mejorar la eficienciente educación del campesinado colombiano y su calidad de vida. En su momento, se volvió una herramienta tan básica como el azadón. Hoy su historia es un referente de modernización y democracia.” (Señal Memoria). Si bien este proyecto permitió la alfabetización, también hizo parte de la construcción de un proyecto de nación, “Derivado de este contexto, la enseñanza del idioma patrio se convirtió en un proyecto nacional a través del cual la sociedad se integraba en un marco común, el cual se dirigía hacia la modernidad. En este sentido, el español se configuró en el eslabón donde se articularon el proyecto moral y político en un solo camino de consolidación de la nación. Y en un marco más amplio, la educación se configura como un pilar para lograr el proceso civilizatorio, en el cual se consolida la nacionalidad y un idioma único. La lengua es el espíritu de la nación. Por ello, “enseñar el castellano era propender por la ‘unidad nacional’” (Pineda, 2000, p. 106).” (Molina, 2019).

Concluimos siguiendo a Molina: “En definitiva, se puede señalar que la lengua permitió abonar en el camino del proyecto nacional hacia la consolidación de una misma sociedad que aspira el desarrollo y avanza hacia el progreso. Finalmente, en palabras de Castro-Gómez (2008), “la nación surgió como una forma de civilizar y normalizar las poblaciones, bajo los objetivos del capitalismo industrial y de la constitución de un orden social burgués” (p. 20). Así mismo, aparece una identidad nacional en la que se reconoce la población; pero es precisamente a través de las identidades que se generan inclusiones y exclusiones sociales, puesto que, retomando a Castro-Gómez (2008), las identidades no son solo objeto sino mediadoras de las disputas sociales, de la reproducción o la confrontación de los andamiajes de poder en las diferentes escalas y ámbitos de la vida social.” (Molina, 2019).

Pero las nuevas identidades juegan con el lenguaje y van construyendo prácticas que se han tenido que aceptar a fuerza de popularización. El lenguaje que se emplea en todo tipo de chats, o en elementos dentro de la conversación como memes, tuits, inclusive en videos de tik tok, han dado un nuevo uso al lenguaje que será difícil de detener. En el texto “El Trap. Filosofía millenial para la crisis en España”, Castro hace referencia a una conversación con un amigo editor: “M bas a korejir las faltas d hortografia?????

Mi amigo editor estaba ante un dilema. Si no corregía las faltas de ortografía de Yung Beef, el libro sería ilegible; pero, si las corregía, entonces ya no sería un libro de Yung Beef. ¿Qué hacer ante esta situación? ¿Dejar las erratas del trapero so peligro de que nadie las entendiera o pulir su gramática a costa de que no pareciera él mismo? ¿Apostar por lo real pero nulo o por lo adecuado pero inauténtico?” Esta discusión demuestra que diferentes aspectos culturales han influido el sueño de autorregulación del capitalismo económico y que son ahora dinámicas como las del fandom, la cooperación y la viralización, las encargadas de poner el valor sobre las mercancías y que cada vez más el lenguaje debe ceder a un poder mayor actual como el de lo económico y lo digital. 

BIBLIOGRAFÍA

Castro, E. (2019) El Trap. Filosofía millenial para la crisis en España. Madrid: Errata Nature.

Molina, J. (2019) Ideologemas del español en la primera mitad del siglo XX en Colombia.

Pedraza, Z. (2011) La educación del cuerpo y la vida privada. En Borja, Jaime Humberto y Pablo Rodríguez​​ (dirs). Historia de la vida privada en Colombia. Tomo II. Los signos de la intimidad. El largo siglo XX. Bogotá: Taurus.

Juan Manuel Pedroviejo Esteruelas (2012) Primeros contactos del español con las lenguas indígenas de América. Revista de Estudios Filológicos.

Wikipedia. La glotofagia, en https://es.wikipedia.org/wiki/Glotofagia. Acceso 22 de agosto 2021.

Señal Memoria. La importancia de Radio Sutatenza en Señal Memoria, en https://www.senalmemoria.co/articulos/la-importancia-de-radio-sutatenza-en-senal-memoria- Acceso 22 de agosto 2021.

Gloto-polito-fagia – Reseña Juan Carlos Torres Lizarazo

El texto Estudios del lenguaje desde una perspectiva glotopolítica de Juliana Angélica Molina Ríos es una reflexión que surge de sus estudios doctorales en los que analiza los “Ideologemas sobre los procesos de formación de excombatientes después de la firma del Acuerdo de Paz en Colombia” (Molina Ríos, 2019, P. 1). En el texto la autora hace un recorrido por los principales temas que definen la glotopolítica, de manera específica se centra en analizar dichas discusiones teóricas a partir de tres focos principales: las representaciones ideológicas del lenguaje, la función política de este último en algunos documentos oficiales y las políticas lingüísticas en documentos normativos.

En el primer foco la autora hace un recorrido teórico que explica la formación de los conceptos centrales para esta perspectiva. En ella hay una clara relación con los análisis del discurso, ya que relaciona conceptos como: indicialidad y normatividad. El primero refiere a el sentido que al lenguaje le da el discurso al enmarcarlo en relaciones contextuales específicas. El segundo se refiere a los aspectos sociales que determinan un “buen funcionamiento”, como una especie de etiqueta, del discurso o del lenguaje, según el cual algunas cosas, en determinados contextos, se pueden decir y otras no, de igual manera, la forma de decirlas también está definida por esa normatividad que, si bien no es explícita, se hace evidente cuando se analizan esas relaciones (Molina Ríos, 2019).

El primer foco determina al segundo, ya que esa relación contextual define unas relaciones de poder que, en últimas, se convierten en normas: “es a partir de estas relaciones de lengua-región-comunidad que otros países toman la decisión de cuáles idiomas adoptar o no, en sus políticas lingüísticas”, es decir, la indicialidad y la normatividad se vuelven identidad lingüística para lo intereses de las naciones. Según la lectura, da la impresión de que, antes de la normatividad política que establece el Estado, está la legitimidad académica que le da la academia. Por esa razón, el segundo foco habla de la manera en que la función política crea documentos como diccionarios, manuales y gramáticas de texto. Es interesante que la autora lo defina como función política, ya que no suelen pensarse de esa manera, sin embargo, lo que permite la glotopolítica es pensar que las relaciones del lenguaje que se manifiestan allí están determinadas por unas estructuras tanto sociales como estatales que las aprovechan: “las gramáticas son productos de procesos político-sociales que se instauran en los sistemas educativos y que implican procesos de larga duración, como se dio en la consolidación de los Estados” (Molina Ríos, 2019, P. 5). Sobre este punto regresaremos más adelante, ya que la relación de estos conceptos con la glotofagia se hace evidente, aunque la autora no lo mencione.

Finalmente, en el tercer enfoque hay una clara presencia del Estado a través de políticas que invisibilizan algunos lenguajes o privilegian otros, generan recursos y estrategias para el fortalecimiento ciertas normativas e indicilidades; de igual manera, influyen en procesos educativos en los que los currículos se basan y privilegian algunos elementos tecnológicos para formar lenguajes especializados (Arnoux citado por Molina Ríos, 2019). Para la autora es necesario que se creen políticas en las que se privilegie la relación con el otro, pues de allí es posible pensar en crear una identidad y ciudadanía suramericanas, aunque para nosotros pensarlo de esta forma puede llevar a la generación de actividades glotofágicas en las que terminen desapareciendo otras formas de lenguaje y, con ellas, forma de pensar el mundo.

Calvet (2005) hace un amplio estudio de las muchas formas en las que se relaciona el lenguaje con la política, desde las cuales crea relaciones coloniales que se van “comiendo” otros tipos de lenguaje, los invisibilizan, los desconocen y los desaparecen. Precisamente las diferentes formas de glotopolítica que Molina Ríos expone son los instrumentos a través de los cuales dicha glotofagia se produce. Desde las invisibles normas sociales hasta las políticas que oficializan una lengua nacional, hay una gran número de acciones y elementos en los cuales se va despedazando otras lenguas y, con ellas, lo más grave, que es la desaparición también de otras formas de pensamiento, es decir, otras ontologías. La propuesta de crear una identidad y ciudadanía suramericanas parece una necesidad de cara a resistir el colonialismo desde el norte global, pero también supone una amenaza a otras ontologías. Es decir, la forma de resistir a ese colonialismo parece crear puntos en común en los que se haga fuerte el pensamiento latinoamericano, pero ello puede implicar crear nuevas políticas que fortalezcan el español y que olviden lenguas nativas. ¿Cómo convertir la diversidad suramericana en nuestra identidad política? podría ser la pregunta que permita alcanzar esos ideales sin fortalecer comportamientos glotofágicos en los que se repita el colonialismo desde otras perspectivas. Aunque el texto de la autora es muy interesante como panorama teórico, se vuelve un poco extraño no incluir una discusión de la glotofagia que permita volverlo más reflexivo de sus propios riesgos.

Referencias

Calvet, Louis Jean. (2005). Trad. Luciano Padilla López. Lingüística y colonialismo. Breve tratado de glotofagia. Buenos aires: Fondo de Cultura Económica.

Molina Ríos, J. (2019). Estudios del lenguaje desde una perspectiva glotopolítica. Signo y pensamiento. Vol. 38 (74). Pp. 1-9.

Reseña Searle: Expresiones, significado y actos de habla — Sergio

Reseña

Capítulo 2: Expresiones, significado y actos de habla.

Searle, J. R. (1994). Actos de habla: Ensayo de filosofía del lenguaje (A. Alvarez, Trad.). Planeta-Agostini. Pp. 31 – 61.

En este capítulo del libro, John Searle continúa con su argumentación acerca de por qué el lenguaje está gobernado por reglas o, concretamente, por elementos convencionales instituidos que definen los significados de las expresiones emitidas por hablantes en contextos sociales. Para ello, Searle define en el capítulo distintos géneros de los actos de habla y, a continuación, pasa a especificar los sentidos particulares que atribuye a los conceptos de proposición, regla, significado y hecho.

En primer lugar, los géneros o categorías de los actos de habla son los siguientes: a) emitir palabras, es decir, establecer la constitución morfológica de las expresiones lingüísticas; b) referir y predicar, es decir, establecer en la expresión sobre qué cosa, proceso, evento o acción se está predicando algo (se está formando una proposición); y, finalmente, c) ejecutar actos ilocucionarios, es decir, manifestar cierta intención con la expresión: afirmar, preguntar, ordenar, explicitar un deseo, etc. Para Searle, los géneros de los actos de habla están anidados, pues para ejecutar actos ilocucionarios suele ser necesario crear proposiciones, y para crear proposiciones suele ser necesario emitir palabras (en la figura al final del texto se ilustra ese anidamiento). Es por esto que Searle afirma que “el ropaje gramatical de un acto ilocucionario es la oración completa” (p. 34).

Para detectar estos géneros en un acto de habla, se identifican los indicadores proposicionales (que no se explican en el capítulo que reseño aquí) y los indicadores ilocucionarios: cosas como el tipo de palabras, el todo de la voz, el modo del verbo, etc.

En cuanto al significado, basado en la teoría de John Austin, Searle establece que, si los actos ilocucionarios tienen que ver con las intenciones, los actos perlocucionarios se relacionan con los efectos de los actos de habla. En otras palabras, el acto perlocucionario implica un cambio en las actitudes intencionales del receptor del acto de habla. Por ejemplo, modificar una creencia, realizar un acto en el mundo, establecer un deseo, etc. Así, para Searle, y haciendo una crítica a Paul Grice, el significado consiste no en la intención del emisor (en lo particular de su acto ilocucionario) sino en los efectos perlocucionarios en el receptor. Particularmente, el efecto de “compresión”, es decir, de reconocer la intención que tiene el emisor de comunicar y el contenido proposicional que se (asume que) comunica.

Finalmente, para justificar cómo es posible que un receptor reconozca intenciones o comprenda qué es lo que busca significar un emisor, Searle establece que todos los lenguajes funcionan a partir de reglas constitutivas. Las reglas constitutivas, a diferencia de las reglas regulativas, en cierto modo “crean” el objeto que regulan. Bajo la condición: X cuenta como Y en el contexto C, permiten instituir o empezar a usar o a tratar algo como lo que la regla constituye. En otras palabras, las reglas constitutivas producen en el mundo nuevas especificaciones, nuevas posibilidades para actuar, nuevas formas de conducta. Uno de los ejemplos que usa Searle es el Jaque Mate, que solo existe en el mundo porque existen reglas del ajedrez que lo definen como tal. Así, las reglas constitutivas son las que permiten instituir o crear nuevas realidades sociales, lo que Searle llamaría “hechos institucionales”, que se diferencian de los “hechos brutos” en tanto su existencia depende de la construcción de convenciones sociales. El significado es, en consecuencia, un resultado de las reglas constitutivas de los lenguajes, pues son las convenciones las que le permiten a un receptor interpretar la intención y el contenido de un hablante.

Preguntas:

Aunque el texto de Searle me pareció muy sistemático y abundante en ejemplos claros, me queda una pregunta pertinente para las discusiones que se han llevado a cabo en el doctorado. De acuerdo con Searle: “los diferentes lenguajes humanos, en la medida en que son intertraducibles, pueden considerarse como plasmaciones convencionales diferentes de las mismas reglas subyacentes” (48). Es decir, para el autor, todos los lenguajes son manifestaciones de un sistema de reglas universales que existen en El Lenguaje. Sin embargo, y pensando en las discusiones que hemos tenido acerca de la interculturalidad y la coexistencia de distintas ontologías en el mundo, me pregunto si realmente todos los lenguajes son intertraducibles o incluso conmensurables, o si, por el contrario, existen reglas constitutivas intraducibles que muestran que más que unas reglas universales existen múltiples maneras de organizar el significado.

Otro cuestionamiento que se podría hacer a la propuesta de Searle es qué sucede con el razonamiento abductivo que puede realizar un receptor cuando da significado a lo que expresa un emisor. Según como lo define Searle, debido a su fuerte énfasis en las reglas sociales del lenguaje, el significado está dado por el reconocimiento de intenciones reguladas por tales reglas, que son hechos institucionales que preceden a la interacción. Sin embargo, como lo hemos visto en nuestra vida cotidiana infinidad de veces, la comunicación no solo opera bajo el sistema ordenado que propone Searle sino que está llena de equívocos, de lecturas no solo de intenciones sino de los aspectos estéticos de la comunicación, de conjeturas abductivas acerca del contexto y las ideas que exceden la interacción social inmediata. En mi opinión, todos estos actos también merecen ser llamados “significado” y tienen implicaciones en cómo interpretamos el discurso.

Reseña: Ideologemas del español en la primera mitad del siglo XX en Colombia / MFC

Juliana Angélica Molina Ríos, es profesora de la Pontificia Universidad Javeriana, Departamento de Lenguas. Doctora en Educación (Doctorado Interinstitucional en Educación-DIE de las universidades del Valle, Pedagógica Nacional y Distrital Francisco José de Caldas). Magíster en Lingüística Española del Instituto Caro y Cuervo. Licenciada en Lingüística y Literatura de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Miembro del grupo de investigación Lenguaje, Discurso y Complejidad. Investigadora Asociada-Colciencias.

En su artículo Ideologemas del español en la primera mitad del siglo XX en Colombia, la autora hace una relación y análisis de los ideologemas sobre la enseñanza del español que se produjo en Colombia durante el periodo de 1903 a 1949, desde una perspectiva glotopolítica. La investigación toma como base el análisis de contenido (AC), con lo que describe datos de forma ordenada y metódica en torno a los ideologemas como unidades de análisis.

La investigación tiene en cuenta tres ideologemas relativos a la enseñanza del español en la primera mitad del siglo XIX. En el primero corresponde a la “lengua como dispositivo de blanqueamiento de la raza/purificación de la sangre. El uso correcto de la lengua expresa pureza cognitiva la cual corresponde a la pureza de sangre” (Ríos, 2019, 63) porque el lenguaje es un dispositivo de limpieza de sangre que da cuenta de una pureza cognitiva. En este sentido, el uso correcto de la gramática da cuenta de una forma superior de pensamiento y, por tanto, se convierte en una estrategia de dominio para combatir la barbarie asociada a la pereza, la holgazanería, el hurto, la desobediencia, la locura y el alcoholismo (p. 64”).

El segundo ideologema corresponde al uso de la “lengua como dispositivo de progreso” que, apalancada en las ideas de civilización y progreso, otorgan a la educación un rol importante en el desarrollo civilizatorio. De la lengua depende que le sujeto se forme para adquirir las facultades de juicio y raciocinio, así como las actitudes de trabajo y disciplina.

Para poder avanzar en la idea de civilización y progreso, el gobierno colombiano de la época fortaleció la política educativa (Primer Congreso Pedagógico) en torno a las Escuelas Normales, instrucción secundaria, instrucción profesional y autonomía de los institutos de enseñanza en educación media y universitaria. El fin establecido era que estos niveles de educación se ajustaran a la dinámica progresista mundial, como, por ejemplo, la creciente economía norteamericana. Por tal razón, el estudio de idiomas como inglés es una relación directa con la industria, convirtiéndose en el camino trazado para ir hacia el encuentro con la civilización y salir del estado de barbarie.

El último ideologema lo constituye “la lengua como elemento esencial en la consolidación de la nación” (Río, 2019, p. 66). La enseñanza del idioma nacional se convierte en un proyecto de identidad lingüística propia (una misma raza) que integraba la idea de modernidad. La enseñanza del español como idioma nacional, contribuye a la formación de una patria grande que permitió consolidar una misma sociedad, la cual aspiraba al desarrollo y avance hacia el progreso (capitalismo). Sin embargo, esta idea de unificación nacional generó inclusiones y exclusio­nes sociales, ya que el poder es deseado por diferentes escalas y ámbitos de la vida social que desean imponer un modo de proceder sesgado y particular.

En resumen, esta investigación es una reflexión sobre el rol de la lengua y la relación directa que tiene con la política, desde el campo de la glotopolítica, para comprender los retos que trae consigo la distribución del poder. De ahí que, la identificación y análisis de cada ideologema permite que el lecto comprenda que las prácticas lingüísticas no son solo una mera forma de educación, son un dispositivo de poder que tiene un impacto en la configuración de sociedad.

Bibliografía

Ríos, J. A. M. (2019). Ideologemas del español en la primera mitad del siglo XX en Colombia. Enunciación24(1), 61-70.

Análisis de corpus

¿Cómo los estudios con grandes corpus y el análisis del discurso pueden complementarse mutuamente en la investigación?

Según las lecturas, el análisis del discurso debe ser ubicado en un contexto que va a producir, para el investigador, el sentido social de este discurso, lo que le permite entenderlo, aprehenderlo. Con grandes corpus se pueden analizar las políticas públicas relacionadas con el emprendimiento y lo conocido como industrias culturales, en perspectiva histórica, o inclusive mundial, gracias a los términos de búsqueda en internet, ya que las normas en la mayoría de países están ya digitalizadas y de fácil acceso en internet. Lo que nos permitirá realizar un análisis más gráfico y visual de las tendencias en la historia y las políticas según procesos de conquistas, lugares en el mundo, relación con occidente, entre otros.

¿Aportarían la lingüística de corpus y/o el análisis del discurso en el desarrollo de su investigación doctoral? ¿cómo)?

En mi caso, yo estoy estudiando el discurso de las instituciones alrededor del emprendimiento enfocado en mujeres, principalmente el fondo que surgió como respuesta a una política pública “Fondo Mujer Emprende”. Esto surgió por ver el lanzamiento de la cámara de comercio del Putumayo en Puerto Guzmán y evidenciar la distancia entre este discurso institucional y los discursos reinterpretados desde lo local y los posibles nuevos discursos que están surgiendo que mezclan diversos recursos como el discurso indígena.

Con grandes corpus se puede realizar un análisis histórico de las políticas de emprendimiento para las mujeres en Colombia y en otras partes del mundo, al igual que la búsqueda del concepto de emprendimiento y el de industrias culturales, que nos permita visualizar también histórica y geográficamente las tendencias, los procesos y las influencias. Eso incluye un enfoque multimodal que se acerque a diferentes tipos de documentos tanto en texto como en imagen, sonido, código, entre otros.