Por: Henry Romero
El estudio presentado sobre análisis del discurso en las comunicaciones en Ecuador, relativas a la crisis económica y financiera desencadenada en los Estados Unidos en el año 2008, es un ejemplo del cual se pueden extraer importantes ideas sobre la práctica del análisis del discurso y los resultados que este puede arrojar. En esta reseña se destaca las principales ideas del estudio, pero igualmente se hacen observaciones críticas al respecto.
El estudio se centra en un análisis del discurso sobre la manera en que los medios de comunicación escrita más relevantes de Ecuador en sus editoriales cubrieron la crisis que se desencadenó en los Estados Unidos en el año 2008 y que trascendió dichas fronteras. La orientación del investigador estuvo determinada por la pregunta ¿de qué manera los editoriales y los artículos de opinión, publicados en las páginas de los principales diarios ecuatorianos, hicieron comprensible la gravedad de la crisis al público ecuatoriano, profundizando en su análisis?
Para los fines del análisis se tomaron las editoriales de los cuatro principales diarios de Ecuador en sus secciones editoriales durante el mes de abril del año 2009, delimitando el alcance solo a las opiniones editoriales y diferenciándolas de las secciones económicas especializadas de los propios medios, para reconocer algunas características. Se partió de la creencia que las editoriales siempre se hacen de un lugar de enunciación, no son neutrales y pretenden incidir en la opinión publica. Por tanto el estudio abordó el contenido semántico y las formas argumentativas a través de partes y jerarquías como frases, agentes de poder, los manejos del lenguaje, estrategias de discurso, evidenciando valoraciones y juicios, propósitos, prejuicios y como discurso ideológico se analizaron las valoraciones explícitas e implícitas, indagando el uso retórico de las palabras, eufemismos, metáforas intencionadas y estereotipos. En este sentido, aunque el autor no lo nombra de esta manera, lo que hace es análisis crítico del discurso y no solo análisis del discurso.
Los referentes de la crisis del año 2008 describen una serie de prácticas en los mercados financieros que implican altos riesgos en los usos de los recursos financieros, especialmente en lo relativo al otorgamiento de créditos hipotecarios a personas con alto riesgo de impago, este tipo de circunstancia es muy sensible a las bajas de precios en los bienes raíces, lo que fácilmente puede desencadenar impagos en los créditos y al ser lo suficientemente estructural esta modalidad para los bancos se ven comprometidos igualmente en sus obligaciones. En paralelo a esto, se cita la crisis de 1929 y resultan encontrándose similitudes en especial en la falta de regulación y como bien lo sostiene el investigador y es que “el problema esencial de la crisis fue y sigue siendo el cálculo especulativo” (Mendizábal, 2010, pág. 128). En este punto ya se puede sostener que hay dos problemas, uno el real y dos el de la comunicación del problema, a esto deberíamos sumar los problemas inherentes a la naturaleza de la información económica y financiera que es fuente para el comportamiento en el mercado.
La importancia de los asuntos económicos para la opinión pública es de las mayores, por tanto las responsabilidades que las comunicaciones sobre esta adquieren un grado de responsabilidad del mismo nivel, dado que el impacto que tienen en la vida cotidiana tanto de los grandes inversionistas como del ciudadano común es real. A pesar de esto, hay un posicionamiento del editorialista que puede asumir tendenciosamente movido por el interés del propio medio o por intereses particulares como puede ser natural en toda opinión. La comunicación económica tiene un doble efecto y es que directamente se puede emplear como fundamento en una decisión económica y a su vez es direccionadora de la opinión pública.
Los editorialistas de los cuatro medios objeto de análisis son expertos económicos de orden mundial y regional que escriben para un público interesado, de clase media, con formación mínima superior y con cierto nivel de experticia y familiaridad en los temas económicos. Quiere decir esto que los medios eligen a su público en estos temas.
Identifica redes semánticas que configuran el discurso periodístico. En primer lugar una red que denota los análisis orientados desde las críticas al capital especulativo y las consecuencias del neoliberalismo. En segundo lugar una red que gira alrededor de los actores involucrados en la crisis, responsabilidades, efectos y beneficiados como en el caso de China, que incursiona como compradora de los bonos del gobierno norteamericano pero para asegurar beneficio en el comercio de sus productos, en esta se halla una alta presencia ideológica en el discurso periodístico, y evidencia que los actores emergentes a partir de la crisis y las implicaciones para un escenario multipolar y altamente competitivo como lo que se desprende del posicionamiento de China. Otra red semántica permite identificar las estrategias a seguir para superar y recuperarse ante la crisis que, centradas en las políticas del gobierno norteamericano pusieron en evidencia el carácter privado de las ganancias y la responsabilidad pública de las perdidas y rescates. Del mismo modo las opiniones de expertos especialistas giran alrededor de la defensa del sistema y de las estrategias de los organismos financieros multilaterales. Una cuarta red y eje discursivo gira alrededor del impacto en la moneda ecuatoriana, dado que su economía se dolarizó en 1999, por tanto esta crisis natural en los Estados Unidos, y en general cualquier otra, tendrá efectos directos en la economía ecuatoriana, lo que hace que tratadistas especializados siempre vean esto como un tópico de interés. Finamente se detecta una quinta red semántica centrada en las criticas al gobierno del presidente Rafael Correa en su proceder frente a la crisis dada la dolarización de su economía.
Resultado del estudio se presenta el carácter discursivo empleado y se encuentra que tienen vertientes hacia la argumentación y la cognición, con fines didácticos para ilustrar a los lectores y explicar la naturaleza de la crisis; interacción y persuasión, con fines estratégicos e ideológicos y también planteando dilemas y esperanzas, tomando en cuenta la coyuntura que se vive. Desde los recursos retóricos la investigación evidencia el uso de metáforas, ironía, elogio, aprobación o reprobación inmersos en los diferentes discursos periodísticos.
Se llega igualmente a que las representaciones en los diarios analizados son de naturaleza ideológica a través de la cual se trata de persuadir, apelando a los sentimientos de duda o de certeza del lector.
La conclusión configurada es que en la narrativa implícita en el discurso global hay cuatro hechos con su respectivo corolario:
- la crisis económica y financiera es producto del juego especulativo que pone en cuestión el neoliberalismo y el estado de bienestar.
- existen estrategias globales y locales donde aparecen juegos de poderes en defensa del sistema capitalista.
- las economías emergentes hacen imaginar un panorama de inseguridad dado que han surgido de esquemas diferenciales a los que occidente está acostumbrado.
- la crisis económica y financiera mundial tampoco es el espacio que se pueda aprovechar para cambiar la moneda en Ecuador y por el contrario hay que sostenerlo dados los efectos positivos que esto le ha traído al país.
Al margen del fondo tratado en el estudio de Mendizábal, que en ocasiones no parece que haga un análisis del discurso, sino parece que está haciendo un análisis de los hechos, y de los problemas de comunicación de medios, es posible hacer unas notas criticas alrededor de su estudio.
La separación de dos discursos intencionadamente hace pensar que en el propio planteamiento del estudio, se tiene la creencia que las secciones editoriales, por ser de opinión tienen un sesgo ideológico y las secciones especializadas, si bien no carecen de este, no es tan marcado como en las opiniones de los editorialistas. Desde la perspectiva económica, esta es una creencia que se ha fortalecido, pero que no es del todo precisa. Las secciones económicas por ser más especializadas tienden a ser más explícitas y técnicas. Aun así, los problemas que el autor bien diagnóstica alrededor de los sesgos ideológicos presentes por la condición de medio y el impacto que este puede generar, así como por el posicionamiento de los editorialistas, en el caso de la información económico financiera las estructuras propias de la información, los datos, los criterios técnicos, etc. son en sí mismos ideológicos. En este estudio, con la separación que se realiza entre editorial y secciones especializadas económicas, se pretende enfocar en lo aparentemente interpretativo, no neutral e ideológico, la sección editorial interpretativa y subjetiva por naturaleza, se cree está elaborada sobre una base objetiva de datos y cifras económicas, sin embargo lo que se cree objetivo en términos económicos y financiero no es tal. Los datos económicos son formas interpretativas que también son no neutrales. Para sostener esto, basta con pensar en la realidad productiva de las empresas y su valoración en la bolsa. Son solo expectativas. Y justamente las expectativas son configuraciones de creencias apoyadas en aparentes opiniones objetivas y datos de expertos, no de editorialistas, que en rigor serian lo mismo.
Valga decir igualmente que desde la perspectiva de la comunicación periodística se trata en términos generales de describir y que por esto es un detonante de percepciones de la ciudadanía, pues están forjando el clima de opinión. En rigor, en las crisis, cualquiera que estas sean, la comunicación sobre ellas se convierte en un factor más de la propia crisis, si no, en el propio detonante de la misma, pues es a través de esta que las reacciones sociales se generan.
Metodológicamente la investigación hace un análisis del discurso a profundidad pues no emplea software de lexicometría y va más allá de una interpretación de datos de frecuencias. Recurrencias y relaciones terminológicas cuantitativamente hablando. Analiza extractos de las editoriales y hace interpretación semántica e inferencial que ubica y segmenta en las cinco redes semánticas que describe. Este proceder, si bien tiene la bondad de ser profundo y no solo cuantitativo, deja entrever el carácter subjetivista del análisis del discurso. Es un buen ejercicio para sacar a la superficie cómo un equilibrio en el análisis del discurso es necesario para una mayor validez y legitimidad en términos epistemológicos.
El artículo presenta igualmente un sentir del momento por el clima de opinión desencadenado por la crisis y por la forma como los medios crean la percepción de la misma. Al poner de manifiesto que la crisis parece ser el fin de un período del capitalismo y la apertura de otro, no es más que un imaginario que dispone el papel de los medios que se basan ya sea en realidades o en quimeras y que resulta configurando percepciones e induciendo sentimientos que crean esferas tendenciosas y muy alejadas de la realidad asentando un carácter constructivo de la realidad y no descriptivo como pretenden ser.
Trabajos citados
Mendizábal, I. R. (2010). Crisis económica y financiera mundial y opinión periodística editorial. Comhumanitas, 1(1), 123-154.