Taller AD y SSI (Luisa Roa)

Preguntas que propongo al leer el texto:

Antes de pensar en la implementación de la explotación minera, ¿No sería pertinente discutir qué sucede con los mercados internacionales, respecto a los mercados locales?

¿Cómo se piensa la situación de lo no-humano, en medio de toda esta discusión?

¿Cuáles son los principios éticos que deben intervenir en esta discusión?

¿Cuál es el posicionamiento de cada participante y qué desea lograr en la conversación?

En su mayoría, las y los participantes están en desacuerdo con la explotación minera, argumentando que puede tener consecuencias ecológicas a gran escala. También señalan las asimetrías que conlleva esta práctica económica, distinguiendo un cerco de legalidad e ilegalidad, que se atribuye a los intereses del gobierno, que distan de los de la población civil.

Por otro lado, uno de los participantes, manifiesta su acuerdo con la explotación, siempre y cuando sea supervisada por el gobierno, esperanzado en la posible sostenibilidad de esta práctica económica.

Una de las participantes habla de la importancia de evaluar las necesidades económicas, pues cuenta que parte de lo que impulsa a las practicas ilegales de la minería es la pobreza.

Algunos hablantes denuncian la opacidad de información frente a las consecuencias que acarrea la explotación minera en el Parque Tayrona.

Uno de los participantes se refiere a lo que Van Dijk llama el control de mente, denunciando las estrategias de convencimiento por parte de los entes gubernamentales, que logran persuadir a la población de los beneficios de la explotación minera.

¿Cuáles son los recursos lingüísticos puestos en marcha para sustentar sus opiniones?

En las argumentaciones presentes, es posible ver lo que Van Dijk llama Acciones-Proceso y Contexto- estructura social, pues algunos participantes no solamente tienen en cuenta las implicaciones económicas de la explotación del carbón, sino que señalan las consecuencias y efectos de esta actividad en un contexto, como los problemas de salud en las comunidades humanas que habitan el lugar y el deterioro del parque por la afectación de la fauna y la flora.

Luego se hace una comparación con lo sucedido en Buenaventura, una suerte de diagnóstico comparativo, que permite especular a futuro lo que podría suceder con el parque Tayrona.

Las y los hablantes distinguen diferentes tipos de poder, sobre todo el del gobierno, que se enfatiza cuando uno de los interlocutores habla de la distancia entre los estamentos de poder y la población, al ser validados los intereses globales, sobre los intereses locales.

Las respuestas de los hablantes también revelan el control activo de las instituciones gubernamentales, que finalmente son quienes tomarán la decisión sobre la explotación minera. Esta instancia insinúa categorías como: lo legal o lo ilegal, lo correcto o lo incorrecto y el llamado a una reflexión ética que incluya tanto lo humano como lo no-humano.

Las intervenciones de los hablantes son informales, sujetas a declaraciones personales y subjetivas, pero que de alguna manera han recibido información, bien sea por experiencia propia, por los medios de comunicación o el voz a voz.

¿Cuál es el contexto que le da sentido a su posicionamiento identitario?

El contexto directo es el parque Tayrona, sin embargo, también se está hablando de Colombia, frente a un panorama de mercado internacional.

Así pues, cuando los hablantes dan sus opiniones, no solamente hablan de su identidad como grupo humano, sino también de la coexistencia e interdependencia con seres no-humanos, que configuran la identidad y bienestar de un territorio.

Implícitamente, los hablantes denuncian la falta de potestad en decisiones como estas, que resultan ser una encrucijada tanto económica como ambiental, pues tienen certeza de que existen poderes que se escapan a su control y sobre los que no tienen injerencia alguna.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.