Relatoría semana 2: Heterogeneidad en los análisis del discurso [William – Fredy]

La sesión tuvo como propósito explorar múltiples perspectivas en torno al análisis del discurso, con énfasis en el análisis crítico del discurso (ACD) desde los postulados de Fairclough, Maingueneau, Charaudeau y Foucault. Una propuesta sintetizadora del ACD es la que formula Salcedo (2021), en el que fundamentalmente busca coligar la postura ciertamente difusa que ofrece Foucault en su marco epistemológico de la arqueología con una perspectiva más concreta de análisis ofrecida por N. Fairclough. Entre tanto, Maingueneau (2017) pone en cuestión cierta tendencia de los análisis del discurso a estar situados en el plano conversacional u oral, marco en el que los enunciados y las prácticas tienden a ser algo “confusos”, versus prácticas del discurso más instituidas, con géneros discursivos más claramente determinados; sin embargo, cuando el escenario de la comunicación es marcadamente digital, el enfoque en lo conversacional-oral ha de ser problematizado para abrir nuevas perspectivas de indagación y reflexión.

La exposición de argumentos estuvo centrada, en línea con las fuentes textuales, en el interdiscurso y lo intertextual, en los actos de habla y su intención en el discurso de contexto, en la semiosis que se construye con los actos de habla entre su envío y su recepción. El concepto de monumento de Foucault, por ejemplo, se relaciona con una estructura principal en torno a la cual van a articularse múltiples elementos que no necesariamente están conectados de manera coherente, sino que forman un conjunto sinérgico. Por ejemplo, la construcción discursiva en torno a una categoría emergente de infancia, desde la medicina y el saber pedagógico, desde sus haceres y quehaceres, desde sus prácticas sociales en torno al tema, da lugar a prácticas discursivas que nominan modos singulares de hacerse sujetos en un periodo etario determinado.

Develar en el discurso sus “nominaciones” y “denominacines” implica poner de manifiesto las relaciones de texto y contexto en las que cada disciplina construye su propio método discursivo, la literacidad que se opone a la alfabetización de sus prácticas. El sentido se coconstruye, así como también sucede con la intención: esto es lo que llama Fairclough la predisciplina, el análisis de las relaciones que se construyen es un encuentro de saberes en el que se resignifica o revalida el discurso. Es el caso de Barranquilla, donde los sujetos reivindican términos por los que son estigmatizados y marginados, como ‘areperas’ o ‘maricas’, y los resignifican en sus discursos. O en el caso de las madres de Soacha, donde desde sus protestas por los asesinatos de sus hijos cuestionaron quiénes son los héroes en estas actuaciones estatales.

Hay discursos que en esa resignificación van y vienen, como el caso de la francofonía, que va en línea directa con la genealogía; inicia desde finales del siglo XIX, se considera a las colonias francesas como potencialmente francófonas; sin embargo, el término entra en desuso hacia los años 60, por el discurso decolonial, aunque después será reactivado en algunas naciones ya independientes para reconocer cierta identidad francesa en las nuevas repúblicas, como lo presenta Leopold Sédar, que fue presidente de Senegal entre los 60 y 80. Se convierte a la francofonía en un botín de guerra. Aquí se puede preguntar con Fairclough quién enuncia y quién reconoce.

A propósito del texto de Maingeneau, se destaca lo iconotextual y lo reticular como opuestos a lo conversacional, que conectan con Fairclough y su propuesta de análisis de los textos multimodales que se constituye en una forma de abordar los discursos en los que aplique. Maingeneau habla de la aforización, en la que no hay un responsable identificable y se hace parte del saber común, hace parte de lo prediscursivo, en cuanto pensamientos flotantes que tomamos de la cultura. También habla de la heterogeneidad relacionada con lanzar hipótesis por medio de los observables discursivos analizando verbos, adjetivos, sustantivos, etc., utilizados en el discurso. A su vez, la heterogeneidad conecta con lo inter- y transdisciplinario, porque desde esta diversidad se propone analizar discursos como el del Informe de la verdad, las entrevistas, X (Twitter), etc. Maingeneau utiliza la heterogeneidad para los análisis publicitarios, estudia también los textos producidos por máquinas, como el caso de los bots que responden en X, que terminan en “peleas” entre bots, a los que se pueden sumar los producidos por la IA. Hacer parte de la categoría de este género discursivo implica considera el prompt para crear; así, por ejemplo, hay modelos de lenguaje entrenados en África porque en algunos países no se pagan derechos de autor, mientras que para los datasets sí implica el pago por derechos de autor. Son los humanos que entrenan la IA, y esto abre la pregunta por el reto alusivo a si los humanos pueden mantener sus pensamientos y no pensar como máquinas.

Finalmente, se presenta un cuadro sobre el desarrollo de los estudios de análisis del discurso. Se iniciaron en los sesenta y setenta con la semántica discursiva con autores como Pecheaux, Foucault y Althuser. Luego viene la etapa de análisis del discurso producido a partir del texto y producido más allá de una frase (transfrástico). A continuación, vienen los análisis del discurso de interacción (setenta y ochenta) como la etnometodología con los intercambios desde la oralidad, la mirada desde el lugar de enunciación con Kerbat, y con Chechioni sobre los discursos de la mujer. Para los noventa el análisis crítico del discurso (ACD) que nace de los estudios anglosajones sobre desigualdad social, racismo, machismo, homofobia, lo indígena, etc, los estudios sobre la mujer con Wodak y los análisis propuestos por Van Dijk.

Vendrán luego los estudios de análisis del discurso enunciativo con la lingüística de la enunciación y los dispositivos implicados. Para finalizar, desde los ochenta se viene desarrollando el análisis del discurso de la comunicación desde los corpus noticiosos, la ciencia de la comunicación, el análisis del contenido y su semiosis, la lexicometría, la argumentación, el análisis de medios y política. Se relaciona lo lexical con la emoción y lo indicial con los memes.

Se retomó a Franz Fanon, de los años sesenta, fundador del discurso decolonial y de los subalternos, en la medida que al nombrar al sujeto se está evidencia su origen, en tanto sujetado a una diversidad discursiva. Fanon, en el libro Crítica de la razón negra, va a hablar de lo negro que se universaliza y su relación con las migraciones, trabajo que luego continuará con Achille Mbembe.

Se concluye que el análisis crítico del discurso es una herramienta y metodología de investigación potente para poner en evidencia cómo la lengua y el habla institucionalizan realidades y estructuras predeterminadas desde el poder hegemónico que condicionan modos de actuación de los sujeto en el marco de sus realidades sociales y lingüísticas.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.