Aprender a escuchar y observar para reconocer en el otro su realidad, y continuar acercándonos a la verdad.
Un discurso a través del lenguaje verbal y visual que se fusiona bajo los recuerdos, evocados por la memoria que producen las piedras aún erguidas en el rincón de las montañas del páramo de las Hermosas en el Tolima, y que son el lugar habitado por testigos de una triste historia que necesita ser escuchada para construir sobre ella nuevas oportunidades para las comunidades indígenas y campesinas.
El informe de la comisión de la verdad publicado el 28 de junio de 2022, nos invita a un diálogo social para escuchar especialmente a aquellos con quien tenemos diferencia, 2055 personas escuchadas de ellas aproximadamente 1444 víctimas, un diálogo social a través del tiempo, que nos compromete a expandir el diálogo con aquellos que no alcanzaron a ser escuchados en esta oportunidad pero que aún la esperan.
Así el componente del diálogo social, encontrado en la página del informe de la comisión de la verdad, utiliza como estructura una línea de tiempo organizada para ser leída y escuchada a través de varias historias que hacen parte de la memoria colectiva. Esta investigación utiliza esa estrategia metodológica para compartir lo escuchado y observado en una experiencia con miembros del cabildo indígena Amoyá La Virginia ubicados en San José de las Hermosas, municipio de Chaparral departamento del Tolima, gracias al trabajo de campo realizado por la Universidad La gran Colombia junto a estudiantes de arquitectura, reconociendo el territorio para sus proyectos académicos.
Los lugares y las cosas (construidos por la naturaleza y/o el hombre) también son testigos de lo ocurrido, dejando huellas que permiten recordar y recontar las veces que sea necesario la historia.
Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Amoyá se convertirá en la primera cuenca del Tolima con estudios de suelo semidetallados por su gran riqueza en captación de agua que permite la abundancia en flora y fauna. Allí la comunidad indígena Pijao ha defendido un territorio que hace parte de la historia por ser testigo del enfrentamiento armado y paso seguro de diferentes grupos al margen de la ley. Su potencial hídrico hizo que ISAGEN construyera la Central Hidroeléctrica Río Amoyá finalizada en el 2016 y al igual que las montañas fue testigo de una fuerte confrontación por su construcción.
Hoy en día el agua, las montañas, la flora y fauna junto a las personas y las estructuras en concreto tienen historias que se deben escuchar para acercarnos a la verdad. Cuatro miembros de la comunidad nos contaron su experiencia en medio del agua y las balas. Relatos que se articulan a imágenes fotográficas para complementar un discurso que devela parte de la verdad.